martes, diciembre 25, 2007

Rare Wrong Note Held

biblioprecario
De regreso, atravesamos una ventisca a la altura de Massachussets, el viento formaba un túnel de copos de nieve agitados alrededor del ojo de topo de nuestro parabrisas. En el punto álgido de la tormenta, mientras el coche avanzaba lentamente por aquél ciclón polar guiado por las luces traseras de un camión tambaleante cuyas ruedas iban abriendo un camino, busqué en la caja de libros y casetes del asiento trasero, saqué el disco de Brian Eno y lo puse. La música compuso la banda sonora ideal para la ventisca. La placidez sobrenatural de Another Green World parecía responder a nuestros esfuerzos y serenarnos a los dos. Eno cantaba "No veo las líneas entre las que solía pensar que leía..."

Jonathan Lethem. La fortaleza de la soledad, p. 633

Another Green World

  1. Sky Saw
  2. Over Fire Island
  3. St Elmo's Fire
  4. In Dark Trees
  5. The Big Ship
  6. I'll Come Running
  7. Another Green World
  8. Sombre Reptiles
  9. Little Fishes
  10. Golden Hours
  11. Becalmed
  12. Zawinul/Lava
  13. Everything Merges With The Night
  14. Spirits Drifting
Son curiosas las líneas magnéticas que cruzan de los discos a los libros y de los libros a la música. De esas intersecciones extrañas surgen grandes devociones, como la que yo profeso a este disco, que no a su autor ni a su mito historiográfico. Me la pela Brian Eno, disculpen que me ponga sentimental.

¿No les parece que algunas obras son más grandes que sus mediums? Yo creo firmemente en autores sepultados bajo cordilleras de 45 minutos. Creo en el devenir que se adueña de algunos individuos y que hace de ellos vehículos absurdos y gesticulantes. ¿Cómo explicarían sino lo de los Sex Pistols? Ninguna invocación al Genio en esto. Ni a la manía platónica, ni al viento de los dioses -KA-MI-KA-ZÉ-. Pero sí a una suerte de conjunción de desechos que se concitan y en su derrumbe configuran una entrada. En lo inesperado yace su potencia. En su irrupción y su caos. Lo ctónico que dice una amiga. Lo ctónico será. Las fuerzas de la inmanencia en afrancesado. Voz de los escombros que lo llena todo.

Aquí les dejo el disco. Es un gustazo compartirlo. Sobre todo porque era uno de esos con DRM, copycontroled y no sé qué hostias más. Ripear es un placeeer, geniaaaal, sensuaaaal.

Impóluto, sin errores de jitter y a unos suntuosos 320 kbps, así se lo presento: ABAJO CON ÉL. Puede que muchos de ustedes lo conozcan ya. Aquellos que no tengan esa suerte tienen otras. Y la oportunidad de rendirle no ya culto sino atónita devoción por
vez primera.

No sean remilgados y descárguenselo, que el mp3 es lo mejor que nos ha ocurrido en eones. Una verdadera varita de desencantamiento. Un anillo de poder que nos vacía de tonterías y de mobiliario sueco.

Y sí, le he dado una nueva portada al disco porque la anterior me parecía hogogosssa. Hasta aquí llega mi soberbia y mi plagiarismo.

En el próximo chaflán les dejo. Tengo una vorágine familiar que atender.

domingo, diciembre 16, 2007

Tremors

biblioprecario
Mi madre me dijo una vez:

-Forrest, la vida es como un campo de minas.

Recuerda hijo, en esta vida somos el soldado destacado en punta que avanza tanteando a cuchillo un cultivo de cargas de presión, inflamables termita y dispositivos antipersona que se extiende alrededor esperando su cosecha sorpresa. Y como ese hombre, no podemos esperar más acontecimientos que el "tín" metálico de la vida, un torrente de sudores, o el "click" mecánico de la muerte, ese caprichoso géiser en rojo.


Yo respondo en sueños siempre a mi madre: Sí madre.

Yo desde entonces respondo siempre a mi madre: Sí madre.

Porque soy un buen hijo.


Pero también le digo, también con mi voz de adentro: Sí madre, pero te equivocas, la vida no es como un campo de minas, madre, la vida es un campo de minas, y yo por eso no me muevo, yo no toso ni abro los ojos... yo ya casi ni respiro.

Siempre emito el mismo mensaje Subject:
Yes mother, but... Siempre el mismo telegrama mental, y nunca, nunca hay respuesta.

Madre, no debiste olvidar las minas topo, buscadoras subterráneas activadas por sonido.

Mamá, nunca estuviste a la altura de tus metáforas.

domingo, diciembre 09, 2007

El hombre de los lobos

biblioprecario
Soñé que era de noche y estaba en la cama (mi cama tenía los pies hacia la ventana, y frente a ella había una hilera de viejos nogales; sé que era invierno, y de noche). De repente, la ventana se abrió sola y pude ver, con gran terror, que sobre el nogal grande estaban sentados, contemplándome, unos lobos blancos, serían seis o siete. Los lobos eran totalmente blancos y parecían más bien como zorros o perros pastores, pues tenían grandes rabos como los zorros, y orejas enhiestas como de perros al acecho. Presa de gran angustia, evidentemente provocada por el miedo a ser devorado, rompí a gritar y me desperté. La niñera se precipitó a mi lado para averiguar que me sucedía. Pasó largo rato hasta convencerme de que sólo había sido un sueño, tan natural y nítida se me había aparecido la imagen de la ventana abriéndose y de los lobos observándome desde el árbol. Por fin me tranquilicé, me sentí como librado de un gran peligro y volví a dormirme.

El sueño de los lobos, texto y dibujo por El hombre de los lobos.
Citado en Un caso de neurosis infantil, Sigmund Freud.

jueves, diciembre 06, 2007

Racaille!

biblioprecario
Caballero,

Importunado definitivamente por vuestras pretensiones, recojo el guante y os hago saber que la ocasión de nuestra próxima cita tomará la forma que deseáis: duelo singular a muerte sobre el campo del honor.

Asimismo, os comunico que nuestros respectivos padrinos han convenido que el encuentro se celebre sobre destreros y a sable de carga en homenaje al Vº Regimiento de Dragones Imperiales, unidad cubierta de gloria en Austerlitz de la que, os recuerdo, ambos somos oficiales condecorados por el Emperador, a quien el Gran Arquitecto guarda.

De esta suerte, me permito, con la naturalidad del que se sabe no más diestro sino mejor en todo y más caballero de lo que vos jamás soñasteis en vuestra absurda y malograda existencia, expresaros el estado de mi ánimo, pues habéis de saber que me embarga un ansia inédita en los asuntos de los hombres de contemplar las luces de vuestra última mañana.

Sé que el mundo civilizado confía en mí para librarlo de soportar un día más vuestro desmañado perfil fatigando el paisaje. A fe mía que no he de defraudarle.

Siempre vuestro, se despide el último hombre que vuestros ojillos de gascón adivinarán tras el telón carmesí,

Caballero Jacob,

Capitán, Vº regimiento

Dragón Imperial

domingo, diciembre 02, 2007

Fuego amigo


[Susurro]: Sin ti todo esto sería insoportable.

sábado, noviembre 24, 2007

Filosofía del lenguaje a los postres



"Nivel 0: expresiones que nombran entidades no lingüísticas.

Nivel 1: expresiones que nombran entidades lingüísticas de nivel 0.

Nivel 2: expresiones que nombran entidades lingüísticas de nivel 1.

y así sucesivamente..."

Después un café.

Después una copa.

Después un puro.

miércoles, noviembre 14, 2007

There goes my love rocket red

Sigue Sigue Sputnik
Flaunt it -1986-
  1. Love Missile F1-11
  2. Atari Baby
  3. Sex Bomb Boogie
  4. Rockit Miss USA
  5. 21st Century Boy
  6. Massive Retaliation
  7. Teenage Thunder
  8. She's My Man
  9. Love Missile F1-11 (Bangkok Mix)
  10. Love Missile F1-11 (Clockwork Mix)
  11. Love Missile F1-11 (Dance Mix)
  12. Love Missile F1-11 (Extended Version)
  13. Love Missile F1-11 (Video Mix)
  14. Love Missile F1-11 (Video Trailer Mix)
  15. Love Missile F1-11 (Westbam Remix Short Version)
  16. Love Missile F1-11 (&Actuality Sound)
  17. Love Missile F1-11 - Uncensored Video

y en general no es un arma precisa, pero no ha sido diseñada para eso, sino para rociar una lluvia de balas a corto alcance. El comentario al uso sobre el subfusil Mac-10, o "la Ingram" como prefieren llamarlo los que entienden (no se confundan con esta perífrasis) resulta perfectamente aplicable y sumamente pertinente respecto a los Sigue Sigue Sputnik, esas Spice-figuronas que visitaron nuestros años ochenta como paladines del futuro desolado que nos esperaba y que desde el umbral del New Deal parecía un juego Atari reflejado en cuero blanco de limusina. Estoy hablando, claro, de la falsa profecía del cyberpunk. Sigue Sigue Sigue Sputnik es el Cyberpunk: la Nueva Inmaculada Concepción, la Tecno-Revuelta, el Filo... la engañifa de las extensiones de colores y la paparrucha del suspensorio tergiversado. Una ráfaga agotadora en el pasillo del lujo. ¿Han leído ese plagio titulado Glamourama?

Comparto el primer disco de SSS, Flaunt It, enriquecido con una recolecta de versiones de su tema nuclear, y lo hago como acostumbro, con gracia pero sin condescendencia.

Ni-ego mi ego.

No se apelotonen, decídanse y prueben... ¿qué pueden perder? Al fin y al cabo suenan perfectamente mal (repetición compulsiva de bajo sintetizado y anuncios ficticios entre los cortes) y eso mola.

Y por cierto, que el arma esgrimida con delectación por todo el videoclip es nuestra amada reina de la fiesta. El ipod de un futuro pasado.


  • Calibres: .45ACP, 9x19mm Luger/Parabellum
  • Peso: 2.84 Kg (sin cargador)
  • Longitud: 269mm (548mm con culata exetendida)
  • Cadencia de Disparo: 1110 descargas por minuto
  • Capacidad del Cargador: 30 o 32 descargas
  • Rango Efectivo: 125-135 metros
("y... y... y...": coño parezco un esquizofrénico)

viernes, noviembre 09, 2007

Esta noche salgo



(Edu, derecha;
yo, izquierda, )

No me busquen.

Por su bien.

jueves, noviembre 08, 2007

Agua negra

biblioprecario
Justo a mis pies el agua surgió de las tinieblas.

¡El agua!... ¡Una laguna inmensa!... ¡Y qué agua!... Un agua negra, dormida, una superficie tan perfectamente lisa que ninguna arruga, ni una burbuja perturbaban su superficie. Ni manantial ni origen. Estaba allí hacía milenios, y allí permanecía sorprendida por la roca, se extendía en una sola capa insensible y habíase convertido, en su ganga de piedra, ella misma, en esa piedra negra, inmóvil, cautiva del mundo mineral. Había sufrido la masa aplastante, el amontonamiento enorme de ese mundo opresivo. Bajo ese peso, diríase que había cambiado de naturaleza, infiltrándose a través de la espesura de las losas calcáreas que retenían su secreto. Se había vuelto también el elemento fluido más denso de la montaña subterránea. Su opacidad y su consistencia insólita hacían de ella una materia desconocida y cargada de fosforescencias de las que sólo afloraban a la superficie huidizas fulguraciones. Signos de potencias oscuras en reposo en las profundidades, esas coloraciones eléctricas manifestaban la vida latente y el temible poder de ese elemento aún adormecido. Sentí un escalofrío.


Henri Bosco. L'antiquaire.

Citado en La poética del espacio, de Gaston Bachelard, pp. 53-54

lunes, noviembre 05, 2007

Cada vez que llega el húmedo noviembre



Durante el rodaje de la película F for Fake (Fraude), Orson Welles conjugaba sus tareas como director, guionista y actor con una multiplicidad de otras pequeñas actividades. En ocasiones, filmadas ya las secuencias programadas, pedía al cámara que se quedara aún un poco más. Welles prensaba su cabellera a la manera del sobrio puritanismo de Nantucket y, de espaldas a una pantalla de desvaído azul celeste que lo enmarcaba en una aureola de amanecer, recitaba capítulos enteros de Moby Dick.

La textura de estos fragmentos sin solución de continuidad no muestra más propósito aparente que el placer de escuchar la propia voz proyectando a Ismael o Ahab. ¿Acaso fueron las primeras notas de uno de sus infinitos proyectos? ¿La descarga de una pasión creativa que no quería zanjarse con cartuchos en la recámara?

Grabaciones privadas, esos fragmentos aleatorios parecen formar parte de una venganza como sólo es capaz de desencadenar la facultad de juzgar.
Rebelión contra el sinsentido de proyectos que se encarrilan y despliegan aún en la dificultad, y retribución exigida al hado extraño, a la oportunidad malograda que sólo deja la cicatriz de la idea, cansancio y fiebre.

Venganza, sí, aunque también promesa de amor y juramento de fidelidad eterna a la fuga, a los planes de juguete, a las maquetas y a los sueños dibujados; fragmentos que se multiplican y en su dispersión logran salvarnos de la continuidad y el fin. Una prueba de amor al bajo perfil del esbozo, el ensayo, el gesto, el trazo... el estribillo tonto.

miércoles, octubre 31, 2007

Au revoir les enfants

Ha llegado la hora.

Hoy es el último día en la biblioteca pública de la ilustre villa en la que digo que trabajo. Me mudo a pastos más polvorientos. Con suerte a un centro de documentación, con menos suerte, a un archivo.

Así es, me paso al enemigo. Noooo, claman los colegas. afirmo con la determinación de un héroe que se adentra en la oscuridad sobre una nave en llamas, impasible el ademán.

Me voy.

Adiós muchachos. Nuestros caminos se separan aquí. Huid sin mirar atrás, yo os cubriré la retirada; para mi no hay esperanza.

La tiniebla devora con apetito voraz el plano desenfocado en el que me veo empequeñecer.

Fundido en negro.

Y...

¿Sabían que los archiveros son el mal?

El MAL, han leído bien. Créanme, fui bibliotecario, sé de qué hablo, llevo esa certeza en la sangre… es más, he sido adiestrado en esa verdad durante años de carrera y años de ejercicio profesional renqueante, he sido adiestrado concienzudamente y, bueno… de acuerdo, ya que me obligan a confesarlo, he conocido a unos cuantos, he visitado sus criptas y estudiado sus costumbres.

Para su información, el concepto mismo de archivo es tenebroso y execrable. Diabólico si me permiten reincidir en calificativos maximalistas. Expedientes, cartas e informes integran un osario de trámites y derrotas cotidianas que recuerdan lo que la existencia tiene de residuo y pérdida, hojarasca excretada en los manejos del poder y lo imponderable… y el archivo es el saco de todo ese rencor acumulado por lo que finalmente fue nuestra vida.

¿Y sus servidores?

Semejantes a arácnidos, objetarán ustedes, los archiveros pueden resultar repugnantes a la vista y al trato, pero ¿malvados? ¿Execrables? ¿Diabólicos? Es loable su moderación, tan humana como peligrosa es su duda, pues se equivocan: los archiveros consisten apenas en simulacros humanoides, copias blasfemas de lo que llamamos vida; una burla a la existencia. Están allí, a tu lado, fastidosos y disfrutando del calor emanado por un cuerpo vivo, absorviendo el oxígeno que escapa de tu respiración... y al momento no están, sólo restan el escalofrío y el ténue olor a bruma que los recubre como recubren las sábanas el mobiliario de una estancia rendida al polvo. Así es. Los archiveros se alimentan de lo vivo y no devuelven nada. No sirven más que al Archivo. Los archiveros son parásitos, rémoras, vampiros; la oscuridad y el colmillo.

Me engaño, desvarío, fallo.

Ni en lo natural ni en lo fantástico se da noticia de todo el horror que contienen y que les conforma.

¡Archiveros!

Archiveros...

Si visitan una administración cargados de papeles hagan la prueba, pronuNcien la palabra que empieza por "a" y acaba en "o" tres veces mirando al oeste y tengan por seguro que acudirán a la llamada.

Archiveros...

Que probablemente acudiré a la llamada...

Porque queridos amigos, estoy a punto de convertirme en uno de ellos.

Así que...

Adiós, Bebedores de quintos,

Adiós, Pasea hurones,

Adiós, Tatuadas disléxicas,

Adiós, Pincha neumáticos,

Hasta nunca, Basura blanca,

No nos volveremos a ver, Basura marrón,

Que sea rápido, Gente que se pelea,

Que todo se olvide, Madres borderline,

No más dvd de Van Damme,

No más Dan Brown,

NO MÁS CAMARÓN

No más...

lunes, octubre 29, 2007

думаю на русском


Pieza de catálogo Ref: 8784399b/21-g [Productor desconocido]. [Autor desconocido]. Cinta de bobina abierta y contenedor metálico etiquetado en caracteres cirílicos (14' 28") : analógico, 19 cm/s, 2 pistas, mono.

Sobre un acompañamiento de sonidos multitudinarios -fragor, gritos, cánticos borrosos- destaca lo que parece ser una leccción de ruso impartida mediante voz sintetizada. 

Las frases, repetidas una y otra vez haciendo énfasis en la fonética eslava, corresponden a designaciones capitulares de la obra Marxismo y empiriocriticismo, de Vladímir Ilich Lenin (Lenin). Durante los últimos segundos de metraje se puede distinguir una voz infantil susurrando en perfecto castellano Piense en ruso

Traducción del segmento final: 12' 03" -- 14' 28"

Bienvenido a la Segunda parte de esta cinta de autoaprendizaje. Preste atención a mi voz mientras pronuncio las siguientes frases:

1: De cómo se ha burlado el "empiriosimbolista" Iushkévich del "empiriocriticista" Chernov

Repita conmigo: De có-mo se ha bur-la-do el "em-pi-rio-sim-bo-lis-ta" Iush-ké-vich del "em-pi-rio-cri-ti-cis-ta" Cher-nov


2: Los inmanentistas, como compañeros de armas de Mach y Avenarius

Repita conmigo: Los in-ma-nen-tis-tas, co-mo com-pa-ñe-ros de ar-mas de Mach y A-ve-na-rius


3: La "teoría de los símbolos" (o de los jeroglíficos) y la crítica de Helmholtz

Repita conmigo: La "te-o-rí-a de los sím-bo-los" (o de los je-ro-glí-fi-cos) y la crí-ti-ca de Helm-holtz

Y, por último:

4: ¿Cómo pudo agradar J. Dietzgen a los filósofos reaccionarios?

Repita conmigo: ¿Có-mo pu-do a-gra-dar J. Dietz-gen a los fi-ló-so-fos re-ac-cio-na-rios?


[se apaga paulatinamente el rumor de multitudes de fondo]

[sonido metálico inidentificable]

Piense en ruso

domingo, octubre 28, 2007

Der Untergang

Lista para imprimir, presta para enganchar

Ingredientes: jpg a 300 dpi, gran formato, ideal para edición.

Necesitaremos: impresora a color, hoja autoadhesiva, tijeras.

Localización de exteriores: L5 del metro, alrededores de la Sagrada Familia, calle Mallorca, estación de Sants, Paseo de Gracia, Collblanc, la Sagrera y un largo, laaargo etc...

jueves, octubre 25, 2007

miércoles, octubre 24, 2007

Oerlikon 35 mm Twin Cannon

En el sueño mi amigo y yo nos encontrábamos en la discoteca que solíamos frecuentar los sábados por la noche. Como era habitual en él, trató allí de vender mis aptitudes a una chica que consideró digna de mí. Recuerdo sobre todo esto: con gesto confidente él se inclinó sobre su oído mientras ella escuchaba ajustándose el ojo del experto. Entre el estruendo de la música distinguí claramente la respuesta: No me gustan sus piernas.

viernes, octubre 19, 2007

Fumigando en el desierto

WARNING: POST A LA ESPINILLA

Recupero un texto que escribí en 2002 sobre la, por aquél entonces, joven y ultratecnificada Guerra contra el Terror. Se publicó en Sic, en marzo de ese mismo año, para la Campaña contra la Europa del capital. Apareció sin firma pero, ahora ya se puede decir, este su sublibrarian of the year es el autor. Ahí va:

Que un gesto nos devuelva súbitamente a la realidad no es razón suficiente para que el imposible nosotros deje de malsoñar la noche del nihilismo. El Estado-guerra sigue haciendo la guerra según el principio de evidencia de seguridad que define la existencia misma del Imperio: hacer vivir sin dejar morir. Pero prosigue esta política inmerso en un escenario en el que el aparato de autoaplicación de la forma estado se ha visto modificado a niveles profundos: la disuasión ha quedado, por el momento, fuera de juego y la persuasión ha sido recalibrada para dedicar todos los recursos de movilización ideológica hacia el alineamiento interior que reclama la circunstancia misma de la seguridad en tiempo de guerra.

Afrontar la nueva articulación estratégica del poder, el Estado-guerra, la realidad en la que el acontecimiento 11 de septiembre nos sitúa, exige el rastreo y descifrado de los desplazamientos y redisposiciones que esta transformación ha causado, tanto en el movimiento de las piezas y los engarces de esta nueva maquinaria, como en la cresta de violencia en la que el poder puede cristalizar desarrollándose como fuerza militar.

La guerra que se despliega en el interior del Estado-guerra prolonga una tradición bélica a la vez que la lleva a su punto de fractura. Como proceso efectivo, como desarrollo de violencia militarmente organizada, no está cualificada prioritariamente por el enemigo, esto es, no define su estructura y composición a partir de las características del oponente, antes bien, cualifica a su enemigo en virtud de la exclusiva certeza de las propias armas.

Siguiendo la lógica de la guerra de bloques, que depositaba en la pura presencia del armamento la condición de posibilidad de continuar la guerra en paz reterritorializando el campo de batalla gracias a la promesa de los megatones desencadenables, la nueva guerra ha dado un paso más allá, permaneciendo fiel a la esencia de la doctrina, pero rompiendo con los restrictivos esquematismos de uso a los que la ceñía la disciplina nuclear. En el formalismo de la guerra en curso, las armas siguen monopolizando la realidad de la guerra, pero se reterritorializa la paz por otros medios: en cada uno de los usos efectivos, de los estallidos y operaciones que confirman que la guerra sigue conforme a la naturaleza desterritorializada que confiere el uso de las armas.

Sin detenerse en los inventarios y catálogos de la fuerza armada, hablar de armamento desterritorializado-desterritorializante, es decir, abstraído de los factores físicos de la guerra convencional y de los frenos políticos de la nuclear a la vez que dotado de poder suficiente para abstraer al enemigo de territorio y condición, ya no resulta, como hace tan sólo unos años atrás, de novela de ficción científica.

La tecnología bélica ha erradicado todo anclaje comparativo a nivel onto-belo-político con el enemigo; ya no modifica la instrumentación de las armas para medirse con él, ni amplía su potencia o alcance para asegurar la suicida pero disuasoria destrucción mutua, sino que compite con la propia naturaleza para coincidir mecánicamente con ella, hasta que construir un entorno propio y una naturaleza autónoma deviene la posibilidad de recualificación unilateral del enemigo.

La naturaleza, que había sido, desde Lao Tse y Sun Tzu, modelo metafórico de la acción estratégica en guerra, ha llegado a ser hoy la potencia real, la réplica material correspondiente a las imágenes del río, la montaña o el viento que el poder del ecosistema de armamentos es capaz de darse a sí mismo con la máxima eficacia. La replicación es efectuada con la mayor de las precisiones; al sistema complejo de comunicaciones, inteligencia, fuerza destructiva y de contramedidas que diseña y articula la ingeniería de batalla corresponde la configuración de un verdadero mundo, y, con ella, la capacidad de alcanzar un grado superlativo en lo que al poder de las armas se refiere. El sistema de armas se convierte así en un factor de la guerra tan inmutable e insoslayable como la geografía: invocación de un infierno inhabitable para aquello que no comparte su condición lógica, evocación del hogar para aquél que ha sido investido con la especificación apropiada.

Hacer mundo de un sistema de armamento significa dar a la guerra el momento de la muerte como único momento, llegar a la esencia inmóvil de la guerra total sin detenerse en razón de su propio desencadenamiento. Si asumimos que en toda guerra el momento de la muerte es el momento de la experiencia de pertenecer al movimiento de la muerte, es decir, abatir al enemigo, descartando como aledaños, por un lado, el momento de la muerte del enemigo, que pertenece a otro momento de la guerra, el momento de la victoria, y, por el otro, la muerte propia, que se radica genéricamente en el territorio de la propia vida, encontramos que, en la nueva guerra, el momento de la muerte no es acontecimiento (guerra heroica), ni culminación alguna (guerra moderna), ni siquiera es válvula reguladora del sentido de todas las cosas (guerra industrial): es el único momento del que está hecho la guerra; una muerte continua en todos los momentos haciéndose presente de inmediato, y sin cesar en su desencadenamiento.

Un poder matar, en definitiva, que nunca acaba de cumplirse, de cerrarse sobre sí mismo, porque en su uso consiste la invocación de un mundo en el que el enemigo no es posible, un matar que es el matar del que desbroza un jardín de mala hierba. Una actividad desprovista que desprovee a su objeto para hacerlo puro obstáculo, puro fastidio, maleza.

Ésta es la cualificación adscrita al enemigo en la guerra del Estado-guerra por la certeza del uso de las armas: ser obstáculo, maleza, ya no alteridad racial, religiosa o política. El enemigo como maraña vegetal: viva, presente, local, espinosa, inmóvil, no sentiente, no pensante. Un ente biológico vivo en un presente accesible, ostensiblemente visible, con capacidad de plantear volumen de obstáculo, específicamente ajeno, de comparación cultural impracticable y que no poseerá nunca las características ontológicas que definen la figura enemigo: ser consciente, actuante, deseante, potencialmente móvil, potencialmente sorpresivo, específicamente próximo, culturalmente ajeno.

El enemigo del Estado-guerra es otra línea encontrada que la línea en el plano que configura la línea imperial, una línea que corta el camino momentáneamente y, a la vez, por la fuerza y uso de las armas, flora a exterminar: una línea vegetal. Pero ¿cómo conjugar en el seno de un movimiento de poder más amplio, el enemigo como alteridad que reclama para sí mismo el Estado-guerra "en su actividad que le es propia, la política en tanto que guerra" y la reducción ontológica del enemigo que ejerce su autonomizado aparato militar de exterminio?

Nuevas anomalías del Imperio o nuevas opacidades para un análisis demasiado reciente. Aventurando respuestas, podríamos argumentar, forzando más aún la esquelética ensayada, que la pirotecnia del ejercicio bélico se inserta en un plan estratégico de reconstrucción del mecanismo de disuasión por el terror desmedido, a la vez que se refuerza la elaborada estructura de los medios de persuasión haciendo de la guerra una actividad espectacular que toma como paradigma concreto la simulación de la matanza en el videojuego. Pero, nuevamente ¿la invocación de un mundo en el que no es posible la figura del enemigo significa tomar una medida real para afrontarlo, situando este paso táctico en una estrategia de guerra? ¿o es una sustracción más a la que el Estado-guerra se somete en su fuga hacia delante?


Mis felicitaciones,
ha llegado usted al THE END del...
POST A LA ESPINILLA

domingo, octubre 14, 2007

Llamada a los que hacen y deshacen el tiempo

Conscientes del hecho de que los fenómenos naturales sufren la misma lógica de la economía y el productivismo que nosotros, llamamos a los elementos naturales e incontrolados a unirse a nuestra lucha y a azotar a todos aquellos que nos desposeen de nuestra vida.

-¡Que los Cúmulo-Nimbus se agrupen encima de los edificios oficiales!

-¡Que la Tormenta se lleve a todos los patronos al diablo y tumbe a los sindicatos!


-¡Que el Huracán se lleve a la Bolsa y a los que estén dentro!


-¡Que el Rayo aniquile los ficheros informáticos!


-¡Que las Lluvias Torrenciales caigan sobre las comisarías! -¡que veamos por fin a qué se parece un gallina empapado!


-¡Que el Hielo haga volcar los furgones de los antidisturbios!


-¡Que caiga el Granizo sobre los embargadores!

-Que los Céfiros disipen la niebla de la confusión mediática!


-¡Que la
Luna ilumine nuestras noches en blanco!


Asamblea de Jussie
Comité de Balade del viernes 6 de febrero de 1999

"La ley y la costumbre no son platos de nuestro agrado

La tarde avanza, nos crecen los colmillos"


Este texto fue difundido a todas las estaciones meteorológicas de la región de París durante la ocupación de las oficinas centrales de Météo-France, en invierno de 1999.

Esta ha sido mi contribución al
blogactionday.

Y ahora, que venga el diluvio.

miércoles, octubre 10, 2007

Vértigo de Zigurat

Otra rareza. Quizás lo único bueno que ha hecho Trent Reznor con o sin las uñas de nueve pulgadas puestas: la banda sonora del FPS Quake, uno de los primeros juegos de acción que contó con música ambiental de más de 8bits. Nada que ver con las horteradas jevis de los FPS actuales (Rammstein, ¡huyamos!) sino música industrial en modo ambiente como nunca se volverá a hacer. El horror materialista hecho sonido... y asfixia.

Ideal para leer a Lovecraft o, si tenéis mal gusto en terror moderno, al marrano de Clive Barker. También muy recomendable como BSO de Agujero Negro, Invisibles o... pfff, vale, de Sandman.

1. Quake Theme (5:05)
2. Inter mission (2:23)
3. Start / Whispers (8:18)
4. Grisly Grotto (6:02)
5. Slipgate Complex (7:20)
6. Underearth (8:35)
7. Castle of the Damned (5:33)
8. Necropolis (6:26)
9. Ziggurat Vertigo (3:30)
10. Gloom Keep (5:13)

Mp3 a 320 kbits
Archivo RAR. 88,5 Mb


¡ABAJO!

Caution: no os durmáis con este disco rodando

¿Y en qué quedó todo ese rollo giger-industrial de los 90? Preguntáis aviesamente... Pues en lo que ha quedado siempre el barroquismo sin fibra: miniaturas en escayola del Nostromo, bisutería con rebabas y candidatos a la escoliosis uniformados de lucífugo. Amores de barrio.

lunes, octubre 08, 2007

Genovese Syndrome

La noción de pureza no se entiende, ha dejado de circular como anatema ideológico o reproche político. Ha desaparecido aún cuando hoy, espectralizada, prolifere para desacreditar cualquier crítica con un silencioso reproche. Imposición que toma cura de la debilidad cuando los humores se concitan en colectivo, la reiterada carcajada y el roce en omertá acaban por autorizar el mando de los usuarios de tal falacia: no fueron ellos los primeros en sellar sus pactos con besos.

viernes, octubre 05, 2007

Best in the Flesh!

Mundo Espejo, el contacto más riguroso del que dispone este su sublibrarian of the year, les hace llegar el argumento del último rompesesos de... Dan Brown. Novedad editorial disponible próximamente en todas las librerías y, por supuesto en TODAS TODITAS las bibliotecas públicas de su comarca-región-provincia-ciudad-isla.

Reserven ya... ¡o se quedarán sin ella!

¿Y entoces qué leerán en el metro-wawa-mula-diligencia-paquebote?


Ni carne ni pescado
de Dan Brown
El inusitado aumento de asesinatos hace sospechar que Barcelona alberga a un nuevo "serial killer". Tras arduas investigaciones, la policía autonómica descubre que todos los cadáveres tienen un rasgo en común: son ex-colaboradores de Radio Bronka. La forma en la que han muerto es especialmente cruel: son obligados a automutilarse y a comerse a sí mismos. Junto a los cuerpos aparecen algunas cintas de música punk y hardcore, pero de tan mala calidad y con el cantante tan cascado de voz, que las letras resultan incomprensibles para los no iniciados. Todo apunta a una secta oculta entregada al veganismo, que celebra misas negras con hostias de saitán y tofu. El caso parece atascado, y todo se complica cuando se hace público que el nuevo Papa recién elegido por el cónclave, Pío XIII, fue miembro de Radio Bronka y tiene intención de visitar la ciudad para bendecir la catedral acuática que Norman Foster ha construido sobre las ruinas que quedaron del desalojo del Maremágnum okupado. La policía, desesperada, solicita la colaboración del hacker social conocido como Barbarroja, profesor de simbología antisistema de la Universidad Pirata. Éste, en colaboración con el comandante de la guardia suiza, se infiltra en el laberinto de "squats" de Vallcarca, en una alucinante búsqueda contra reloj del vegano asesino que se venga de todos sus ex-compañeros de radio.
«"Ni carne ni pescado" es lo último del autor de El Código da Vinci. Combina de nuevo la acción trepidante con la más apasionante investigación. Es una magistral y extraordinaria ficción» (The Washington Post)

«"Ni carne ni pescado" es una fascinante novela de intriga bien documentada» (The Guardian)

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miércoles, octubre 03, 2007

Color Them All Beige

biblioprecario
En el espacio estanco pautado por la proliferación de tendencias, y en el ciclo en reproducción continua que las rige en sus equivalencia y su serialidad, no es difícil encontrar, recortado contra el lienzo de la menos recóndita sala de exposiciones, o rondando la cola frente a cualquier secretaría universitaria -arrogante muestrario en fila de los aspirantes a becas- la familiar figura de uno mismo, indiferente para con sus versiones redundantes y más actualizado en sus retoques inmediatos.

Dobles o, más bien, múltiplos, como múltiples son las posibilidades que alientan ciertas personalidades-tipo. Complementos de moda arremolinados alrededor del yo como fulguración y quemadura de empresas alternativas, proyectos optativos y caminos disyuntivos que no se tomaron pero conducían al mismo lugar, y una vez descartado el obsoleto mecanismo melancólico de un tiempo en el que existía tiempo por el de la envidia del futuro, persisten como dobles en el carácter, pues la fuerza de lo siniestro subsiste en ellos de forma simétrica.

lunes, octubre 01, 2007

Lo sé



Un anónimo me decía el otro día:

Y el ascensor comienza a bajar y bajar y bajar, y bajar...

sábado, septiembre 29, 2007

French Kiss

biblioprecario
Y entonces despierto de mi delgado, delgado sueño y unas cifras centellean en mi retina: 11:30. ¿Qué sucede? ¿11:30? Meses de insominios y diazepan han vapuleado mi mente y durante unos minutos no veo más que un blink de 11:30. Pronto el brillo de los números se atenúa con un efecto reentrada en Matrix que no me devuelve -y me sorprendo por ello- a un mundo filtrado en verde. Pero ahora logro distinguir el contexto: 11:30 garabateado en un sobre, un sobre de ventanilla, un sobre del banco. 11:30. No hay duda. Y el desvelo acude como un puño a mi garganta. Hoy es la entrevista, dentro de seis horas. Revivo la escena una y otra vez. La llamada. Una voz femenina que sólo contiene eficacia envuelta en perfecto catalán central; la voz de los recursos humanos. Recuerdo mi “¿Dígame?” emitido desde el interior de un pozo recubierto de azulejo sanitario. Pero hay algo que no encaja. ¿Qué es? 11:30… Una voz catalana me dice “11:30”. ¿No es muy tarde para una entrevista de trabajo? ¿A qué hora llamó ayer? Serían las nueve pasadas ¿no? Me revuelvo entre las sábanas y entre mis recuerdos. Es ayer: diez gramos de diazepán como una burbuja de nivel en el centro de mi frente; recuerdo que sólo alcancé el teléfono después de compensar numerosas derivas del suelo. La voz femenina. Eficacia. Mi espectro blanco en el espejo que pasa. Catalán. Central. Diazepán. Una orden aullada desde el cerebro reptiliano: ¡¡cambia de idioma estúpido; son los RRHH!! Y entonces, en el huracán de datos alcanzo una comprensión que me sofoca en la oscuridad. No pudo decir a las 11:30. Si ni siquiera te instalaste del todo el módulo de catalán funcionarial que usas cada día en la biblioteca ¿cómo descodificaste la hora correctamente? Ella ¿qué dijo? No pudo decir más que doncs… a dos quarts d’once et va bé? ¿O dijo a les onze i mitja? Imposible, eso nunca. Recuerda: catalán central. "Onze i mitja" lo dirías tú, charnego de mierda. Dijo a dos quarts d’onze. Sí, eso dijo. ¿Conozco a las de la administración o no? Onze trenta en plan pelucón digital queda descartado, eso es de capataces y suboficiales. A dos quarts d’onze. Eso tuvo que decir. La prueba es que yo tengo apuntado 11:30. Claro, claro, ¡claro! Luego la entrevista es a las 10:30, no a las 11:30. Las 10:30 es la coordenada correcta. Es la X. Sí, la X que me devolverá al mundo y me librará de esta pesadilla de las opos. Sí. Al menos por un par de años. Un interinaje de dos años sin opos. Una isla. Un oasis. En dos años se convoca plaza, pero mi isla estará desierta hasta entonces. En mi isla no habrá incertidumbre. Océanos de tiempo, dos. Pero todo depende de una cifra; no a las 11:30 sino a las 10:30. ¿Acaso pudo decir doncs… a dos quarts de dotze et va bé? No, no, no. Eso nunca. Si anoté 11 es 11. Luego es 10. ¡10! ¡¡10 y media!! Recuerda. Recuerda. Si no llegarás una hora tarde a la entrevista. Y estarás listo. Adiós a tu isla, adiós a tus océanos de tiempo, dos. Este razonamiento se ejecuta en bucle durante horas. ¿Sueño? ¿Estoy despierto? Mi pesadilla es tan liviana que las hipnagogias despuntan como infartos en el cardiograma de mi angustia.

miércoles, septiembre 26, 2007

El ascensor como anticlímax

biblioprecario
Entre las piezas expuestas en la esfera hay un invento que, por encima de todos los demás, cambiará la faz de Manhattan (y, en menor medida, del mundo): el ascensor.

Éste se presenta al público como un espectáculo teatral.

Elisha Otis, el inventor, se sube a una plataforma que se eleva, lo cual parecía ser la parte principal de la exhibición. Pero una vez que esta plataforma ha llegado al punto más alto, un ayudante ofrece a Otis un puñal en un cojín de terciopelo.


El inventor agarra el cuchillo y aparentemente se dispone a lanzarse sobre el elemento crucial de su propio invento: el cable que ha izado la plataforma hasta lo alto y que ahora impide que caiga. Oits corta el cable; y se rompe.
No ocurre nada, ni a la plataforma ni al inventor.

Unos pestilllos invisibles (la esencia del genio de Otis) impiden que la platafora retorne a la superficie de la tierra.

De este modo, Otis introduce un invento en la teatralidad urbana: el anticlímax como desenlace, el no acontecimiento como triunfo.


Al igual que el ascensor, cada invento tecnológico está preñado de una imagen doble: incluido en su éxito está el espectro de su posible fracacaso.


Los medios de conjurar a ese desastre fantasma son casi tan importantes como el propio invento original.

Otis ha introducido un tema que será el Leitmotiv del futuro desarrollo de la isla: Manhattan es una acumulación de posibles desastres que nunca ocurren.


Delirio de Nueva York. Rem Koolhaas, pp. 26-27

domingo, septiembre 23, 2007

Une jeunesse qui s'enfuit

biblioprecario
Los Young Marble Giants llegaron a mí en un momento difícil y poco dado a la candidez. Su oscuro minimalismo condensó la despedida a un mundo que entonces veía embarrancarse sin remedio; una vida que penetraba en su pasado. Un gran desgarro la substituía y sus bordes no desvelaban secretos. Hoy apenas consigo evocar todo aquello que se cerraba tras de mí. Sólo conservo añicos, los otros instantes: insomnio, fríos. La música de mis cicatrices.

Comparto el "bonus disc" que acompaña al primer prensado del recopilatorio. ¿Un disco para completistas? Pues también. Pero si no los han escuchado nunca, hagan la prueba. Y verán. Aún sumidos en la oscuridad, verán.

Young Marble Giants. John Peel Session 1980

Recorded for the John Peel Show on BBC Radio 1.
First transmitted on 26tn August 1980


1. Searching for Mr. Right (2:35)
2. Brand - New - Life (2:46)
3. Final Day (1:56)
4. N.I.T.A (3:43)
5. Posed by Models (1:31)

jueves, septiembre 20, 2007

Elefantes

biblioprecario
Sosegado en el habitus pero desafiado por el sensorium ¡Qué bello! ¡Cómo me conoce usted! En ocasiones temo que ese saber siembre el desconcierto entre nosotros, pero entonces me digo "qué habría de explicarle a estas alturas"... y es que en su poder obran ya esas certezas, evidencias a las que llamaré "empíricas" a falta de término apropiado, que orbitan mis sueños como un molinillo de fuerza que lo succiona todo. Pero dice usted, y dice bien, que su método, su camino, consiste en trazar laberintos. ¿Qué es un laberinto sino una espiral duplicada? Mi geometría resulta precisamente de no hallar camino, por lo que mi extravío carece de método. En su lugar me sorprendo enfatizando paisajes que otros dibujaron por mí: puro embrollo. Quizás mi idiotez consista en eso... quizás no. ¡Ay! Perdí los mapas río arriba y mi brújula señala un segundo norte. Incluso tuve que desactivar la agenda que abultaba mi bolsillo con la ayuda de amigos artificieros. Fue una lástima, pues aunque apenas me permitía dar un paso, publicitaba mis atributos con un énfasis especial. Ahora sólo recolecto lacitos, minas de lápiz, pelusas, manchas de tinta... pronto se convertirán en el ecosistema de mis pantalones... pronto recibiré una invitación a tomar el té de manos de esa fauna inventada. ¿Me acompañará entonces a una velada en la que abundará fruta fantástica y zumo de todos los sabores? Construya un laberinto para su agenda, un lío de tiempo en el que no exista la duración o, si aún le tiene cierta querencia, contrátele una canguro (los elefantes ni me los mencione, animal absurdo, para mí no existen). No olvido lo pendiente: lo llevo tatuado.

domingo, septiembre 16, 2007

Allie Blam Blam!



Esa gente que he conocido son como habitaciones. Como los lugares en los que he estado. Al principio entras en una habitación con curiosidad, es una lámpara, una televisión, puede ser cualquier cosa. Después de un rato, la novedad ha desaparecido.

Digamos que soy una especie de turista. Un turista que está... en vacaciones permanentes.

Permanent Vacation. Jim Jarmusch

A pesar de los fulares y los saltos de cama. A pesar del muermo de Jim Jarmusch. A pesar del muermo de una ciudad muerta. A pesar de un muermo contemplativo de medio pelo. A pesar del colchón en el suelo y de los desconchados en el muro.

¿Que te aburre Lautréamont? Y a quién le importa.

Un dandysmo epiléptico.
Charlie Parker.
Chris Parker.
Nada más.

viernes, septiembre 14, 2007

Necrospectiva

biblioprecario

I.

Entre la idea y la realidad,
entre el movimiento y el acto

Cae la sombra
, cae el ojo,
y del ojo caído sólo emerge una parca necrospectiva,

la visión oscura, globo izquierdo

Necrospectiva, tráeme los cuerpos brillantes, delgados, en sus ángulos muertos,
Necrospectiva, tráeme una acuarela de cuervos volando a media noche.


El lugar de túneles: no más sueños en la torsión nocturna
Funestos amaneceres en reproducción continua y
Escarapelas del terror

Necrospectiva, tú, sierva,
doblada bajo el eje de la muerte me traes el paisaje sumergido

Necrospectiva, tus confidencias son el murciélago
Es un plano de vibración tendido, es el murciélago

Es un valle escondido en un punto ciego, es el murciélago

Es un error sin latitud; una isla que salva: es en la copa tenebrosa de sus árboles que siento al murciélago

II.

Joe, lo sabes,
cuando fue señalado el segundo norte
te ausentaste del inventario de los cuerpos
Joe el muerto, lo sabes,
Tú mirabas a través del ángulo necrospectivo

El ojo se sumerge bajo la tela

Allí, entre ese manglar de piernas,
el plano vibratorio se hace sentir,
eres tú, Joe, tú eres el murciélago

Cae la sombra, cae el ojo
y en el frío, ahí estás, Joe,
viejo muerto,
Solo, cabalgando sobre ese ángulo necrospectivo


La cara es blanca, la cara es cera que se transmuta

Ha sentido al murciélago

Ha mirado por la cerradura, ha encontrado un cuarto oscuro,

y en él: tú,
viejo, viejo muerto Joe
flotabas en el centro de la habitación como una una vieja manta-raya hecha de frío.

--------------


De 1998 a 2001 estuve en un programa semanal con un amigo en Radio Bronka, una radio libre más bien en la onda punk-carbonaria de Nou Barris. Había heredado el espacio de otro colega que acabó retirándose a pastos más teóricos harto de gastar saliva y, durante un tiempo, respeté como a una virgen tanto el título del programa Pensar hablando como la temática radical centrada en torno a la crítica al trabajo y demás.

Durante un tiempo.

Más tarde, afianzada nuestra posición en la parrilla gracias a mi compañero de programa, un santo varón que se chupaba las asambleas y
demás jolgorios de la radio, y dado que los contenidos habían migrado mucho hacia lo literario y hacia la música siniestrilla, decidimos ceñirnos los lutos y cambiamos el nombre por Necrospectiva. El "poema" de arriba era el texto de entrada y despedida habitual en la nueva época.

Y digo habitual porque el asunto se resolvía in media res y un poco atropelladamente; podíamos entrar de cara o de aleta y salirnos de la franja como un bombardero israelí: como sin darnos cuenta.
El caso es que, amenudo, en las asambleas o en algún corrillo vegano, surgían las dudas sobre el mensaje de nuestro programa y entonces entraban las urgencias, se olvidaban las oscuridades y cambiábamos elementos al buen tún tún: dar más formalidad, recortar los clamores, sonar más políticos... total, un collage y una amalgama. Que no las teníamos todas con nosotros. Más bien al contrario.

Y no era para menos. Nos flanqueaba por arriba el desaforado Anarkía y Agua Fría, programa conducido por musculosos straight edge que llevaron sus asuntos un poco demasiado lejos (hasta un sumario abierto en un edificio con cristales espejados de Madrid, nada menos) y, por abajo, Juicio a la justicia, lamento continuo por
las víctimas del sistema judicial capitalista que todavía está en antena y que... en fin, sería demasiado largo de contar aquí y, sobre todo, muy, muy aburrrrridoooo, pero, resumiendo y entre nosotros: los de arriba acabaron figurando como objeto de lamento de los de abajo. No sé si me explico pero aquí lo dejo. Y hago bien.

Creo que Necrospectiva tenía aún menos audiencia que este blog. No sé, ¿nos llamaron pocas veces a la radio no? [me dirijo a mi amigo del programa: me consta que se pasa por aquí de vez en cuando] Por la trastería de mis cajas corre algún k7 de la época. Si los humores se concitan con el influjo de Saturno igual algún día os torturo con un streaming.

Chisporroteos en la lengua. Hachís en el aire. Pankys con acento andaluz. Arroz vegano. Dedos amarillos. Capuchas negras. El tabaco apesta tatuado en el estómago en letra berliner de 90 puntos.

lunes, septiembre 10, 2007

Un cuello Mao para el Dalai Lama

Una firma en apoyo de ¿Rosa de qué? ¿Rosa de cuál?

¿Pero qué dices?

A esta tía no se la había nombrado jamás de los jamases en la bibliografía de y para bibliotecarios hasta que fue nombrada directora de la Biblioteca Nacional, venerable almacén de cochambres, perdón, institución bibliotecaria, que desde que entró ella ha desaparecido de esa misma bibliografía, o lo que es lo mismo, durante el cargo de nuestra frecuentadora de otomanas favorita, en la BN no se hacía nada productivo aparte -dónde iríamos a parar sino- del mantenimiento rutinario: trasvasar aleatoriamente metros lineales de sala a sala para impedir que los bedeles se encanallen, intercambiar mapas añejos por sobres abultados de papel manila y contemplar como inciden los haces de luz sobre bustos de Quevedo.

Eres radical, eres joven, dirán algunos/as.

Pues mira, ya no tanto.

Me decía el otro día la directora de la biblioteca en la que trabajo:

Aquesta? La Rosa Regas? Però qué ha fotut a la vida? Més pija que res! De cap de la Biblioteca Nacional han de posar un tècnic, no una "enchufada". Imagina't posar una cap de biblioteca pública anomenada per l'alcalde del poble. Ja no tindríem biblioteques, home! [negritas mías]

Y a falta de más Batailles pues... tenía toda la razón. Mi amigo Amm lo resumió estupendamente: Borges también fue director de una biblioteca ... Pero Rosa Regas no tiene ningún también con Borges.

Y de entre toda la hojarasca que ha levantado la cuestión destaco una, superlativamente mema y babosa, que tiene por hallazgo probatorio citar algo que dicen que
Terenci Moix -probablemente el más sobrevalorado de toda la medianía que se llama a sí misma intelectualidad catalana- dijo una tarde emergiendo de sus chorradas ptolemaicas con objeto de aventar a unos resentidos con la Gauche Divine: "criticáis porque nunca os invitamos a la fiesta"

Eso cita el memo. Sin más. Entre pseudo currículums y soserías. Como si pensara que es Óscar Wilde. Pero venga ya... ¿A qué fiesta iban a invitar ésos sino eran más que unos asesta codazos que se sentaban sobre una silla con el rótulo comunista para hacerse una idea de cómo girarse a la derecha sin derramar el cuba libre?

¡Aah! Mira por donde están todos bastante muertos y bien enterrados...

¡Qué rabia y qué salivillas!

Pero donde ayer fue Rosa Regás hoy toca Dalai Lama,
que también tengo para ese Gorobachev sin mácula pero en funciones que en los noventa se paseaba por ahí en Nikes y que, con toda seguridad -me apuesto el gato que no es mío- hoy luce cámper, un iphone apagado y un gorrito peruano en la Casa Asia o donde toque. ¡Qué enrollao son en el Tibet mecagoenlosescombrosdelosbudasdebamiyán! Lástima que los chinos acabaran con su feudalismo de mierda. Que si no hubieran sido ellos montaba ahora mismo una expedición de castigo - con énfasis en castigo- fuertemente pertrechada con disolventes y aspiradores para vestíbulos de aeropuerto. ¡A la bolsa todos los mandalas! ¡Al apeiron con toda la policromía!

Y si tuviera a disposición algo más que un escupitajo, como hay Diós que no sobrevolarían tan tranquilos mi tejado esas escuadrillas de calvos en albornoz naranja.

miércoles, septiembre 05, 2007

Together We're Heavy


En el duelo algo se deja atrás, se supera, y ese algo es uno mismo.

Sí, pero ahí está.

Atrás.

Resuena a veces como un eco lejano. No se puede renunciar a él.

En el duelo el resentimiento puede extinguirse como fuego, dolor incontestable, aullido, pero en ese proceso no hay regeneración: el duelo no entrega un nuevo cuerpo. Cuando al fin emergemos hemos incorporado la pérdida y lo que perdimos traumáticamente. En cierto modo somos una memoria indeleble de lo que ya no somos y de lo que -pese a la cura- también somos ahora: cicatrices. Algo de lo que no puedes despedirte. El malestar que en ocasiones tañe en ellas y por ellas es un eco que nos ha legado un nuevo resentimiento, y éste aún más hondo: tuvimos que dolernos, llegar a ser otro.

Puede que ahí esté la valencia política del duelo, en la voz de las cicatrices. Pero ¿cuántas veces habremos de dolernos cuando el daño no sea traumático pero sí continuo?

La existencia es aborrecible, y no en abstracto, no: es aborrecible cada día, en cada orden silenciosa encajada como un aguijón, en cada arbitrariedad soportada a cara de perro con lo dado.

¿Qué sucede con eso que no es tragedia, eso que casi no se advierte pero que se percibe de pronto y te agrieta el estómago y te obliga a beber aún una más y a... sí, a volver a resentirte?


¿Nos desharemos cada noche en el duelo para sólo restar como subconjuntos intricados de cicatrices?

No lo sé.

¿Por qué tañen las cicatrices?

Desacata esa voz oscura, enfréntala a su maldición y conviértela en odio.

Un odio puro, una rabia sin objeto, un odio libre.

Las manos son importantes, tienes razón.

Ojalá el duelo fuera un juego, ojalá fuera uno como este.

sábado, septiembre 01, 2007

Doblar Esquinas


(...) y lo que quiero decir específicamente cuando digo las palabras Doblar Esquinas es la muestra más básica de esa forma en que la voluntad se ejerce a sí misma sobre el mundo y transforma los fundamentos mismos de la realidad. La habilidad simple y básica y fundamental de estar de pie frente a una esquina, y no hace falta que les aclare aquí que no estoy hablando de una esquina literal, y de doblarla sin moverse del sitio, no llevando a cabo el proceso de doblar una esquina en el sentido de ir de un lado al otro de la misma, sino haciendo que el lado en que uno está sea el otro lado, invirtiendo la lógica misma de la esquina y haciendo que esta se doble a sí misma y se rinda a los pies del mago y usando ese poder para doblegar la materia misma de la realidad. Eso es lo que llamamos Doblar Esquinas, y al fin y al cabo lo que llamamos "magia": la capacidad del mago de hacer que la causa sea la consecuencia y hacer que la consecuencia sea la causa. De hacer que el segundo lado sea el primero y el primero sea el segundo.

Los ríos perdidos de Londres. Javier Calvo, pp. 222-223