jueves, diciembre 29, 2011

domingo, diciembre 18, 2011

¡Por el amor de Ford!



... cuando hizo irrupción la policía con las máscaras puestas, que les prestaban el aspecto estrafalario y más bien repulsivo de unos cerdos de ojos saltones.

(...) Tres agentes, que llevaban sendos aparatos pulverizadores a la espalda, empezaron a esparcir vapores de soma por los aires. Otros dos se afanaron entorno del aparato de música sintética portátil. Otros cuatro, armados con pistolas de agua cargada con un poderoso anestésico, se habían abiero paso entre la multitud y derribaban metódicamente, a jeringazos, a los luchadores más encarnizados.

Súbitamente del aparato de música sintética surgió una voz que empezó a hablar. La voz de la razón, la voz de los buenos sentimientos. La cinta sonora soltaba su discurso sintético antidisturbios número 2 (segundo grado). Desde lo más profundo de un corazón no existente, la voz clamaba "¡Amigos míos, amigos míos!", tan patéticamente, con tal entonación de tierno reproche que, detrás de sus máscaras, hasta a los policías se les llenaron de lágrimas los ojos.

"Qué significa esto?" - proseguía la voz- "Por qué no sois felices y no sois buenos los unos para con los otrso, todos juntos? Felices y buenos" -repetía la voz- "En paz, en paz" - Tembló, descendió hasta convertirse en un susurro y se apagó momentáneamente- "¡Oh, cuánto deseo veros felices! Por favor, sed buenos y... "

Aldous Huxley. Un Mundo feliz

martes, septiembre 27, 2011

El Comité Invisible nos habla de Google +


GHOSTRIDERS from Bicycle Store on Vimeo.



"Bastante más temibles son los círculos, con su textura flexible, sus cotilleos y sus jerarquías informales. Hay que rehuir cualquier círculo. Cada uno de ellos parece estar encargado de la neutralización de una verdad. Los círculos literarios están ahí para hacer acallar la evidencia de los escritos. Los círculos libertarios, la de la acción directa. Los círculos académicos, para reprimir lo que sus investigaciones implican hoy para la mayoría. Los círculos deportivos, para contener en sus gimnasios los diferentes modos de vida que deberían engendrar las diferentes formas de deporte. Hay que rehuir particularmente los círculos culturales y los círculos militantes. Son los morideros a los que van a parar tradicionalmente todos los deseos de la revolución. La tarea de de los círculos culturales es identificar las intensidades nacientes y sustraeros, exponiéndolo, el sentido de lo que hacéis; la tarea de los círculos militantes es despojaros de la energía para hacerlo. Los círculos militantes extienden su entramado difuso por todo el territorio, se cruzan en el camino de todo devenir revolucionario. Sólo son portadores de sus muchos fracasos, y de la amargura que les generan."

La insurrección que viene, pp. 128-129


viernes, junio 17, 2011