sábado, marzo 29, 2008

El contiguo


¿Hacia dónde va la nave? ¿Cómo detenerla? Ese es un problema de fondo, eternamente presente. El otro va en aumento; nuestros abuelos no lo conocieron, pero nosotros sí: en nuestras comunidades vive una raza extraña que antes no estaba aquí.

Desde la escoria caliente de las marañas, de algún modo, en algún sitio, ha nacido una nueva raza con aspecto humano. No son hombres; son enemigos. Vienen desde sus escondrijos secretos para espiarnos y acabar con nosotros.


La nave estelar, p. 153. Brian W. Aldiss


no dejen de visitar al contiguo,
vive cerca, vive a su lado
les espera...

miércoles, marzo 19, 2008

Come Closer and See

Después de tantos años de discursos y mamonadas, perdón, de software libre de libelo y CCs estampados en músicas infumables que te llevan prendidito de la aleta nasal a la delincuencia binaria, pues surge música CC que realmente vale la pena, la pena y todas las descargas de música fusión de mierda.

Así que les presento en este su blog, por primera vez sin el antifaz puesto, con ademán sereno y debidamente rasurado, un gran disco con licencia Creative Commons, esto es, descargable sin remilgos y, lo que parece más increíble, continente de una música maravillosa que deleitará a los amantes del minimal, el ambient, o como ustedes tengan a bien tagearlo, y a toda la gente de buen gusto, que la hay.

Así que si les chiflan los borrosos Library Tapes, resulta que son adictos a Max Richter o fanáticos del tío excéntrico de todos ellos, Erik Satie, descárguense, descárguense, descárguense Tres de juguete del enorme -otra vez- ENORME Bosques de mi mente.

Escuchen a
Bosques de mi mente, amen Trenes de juguete. Viajen por las circunvoluciones de su memoria, relean viejos libros amarillentos, devuelvan su cuerpo a otoños inventados en los que todo es joven y nada se ha perdido todavía.

Aquí se lo dejo, como un tesoro, tal como yo lo encontré entre la maraña de links.

Y si después de todo este elogio y de todo el entusiasmo que he invertido en las líneas anteriores -sepan que me cuesta llegar a esa cota emocional- no se bajan el disco o resoplan con un mohín de fastidio es que piensan ustedes que hay gato encerrado y que les quiero colar al colega sensible o algo, y es lógico que lo piensen teniendo en cuenta las camaraderías al acecho en la blogoempresilla, pero no hay motivo para que recelen, créanme: Bosques y yo ni somos parientes ni nos frecuentamos personalmente y si a eso añadimos que no sé nada de la economía del prestigio y que esto es un blog marginal obtenemos un sumatorio de puro amateurismo que les pide repiénsenselo mejor, y después:

descarguen-descarguen-descarguen

Y si quieren saber más sobre Bosques de mi mente accedan a su web

martes, marzo 18, 2008

Surgite Mortui Venite ad Judicium

Consignar cientos de documentos, pequeños trasvases de poder para los que se establecen condiciones. Un formulario por escritura. Un recibo por formulario. Una factura por recibo. También el primer reloj de adulto y una mezcla inédita de desdén y orgullo: aprender a trabajar. Finales de los noventa. Las primeras deslocalizaciones ejecutando su magia negra de la desaparición. Mecanismos analógicos que expiran al atravesar el cristal de su obsolescencia. La Historia en marcha al paso de la Fusión Empresarial por Absorción. 

Espuelas de la IG-Farben.

Necesitaban alguien que hiciera manifiesto todo el asunto de esa forma dérmica que transmite oficialidad por exposición al cursor y los ácaros... fui yo, y todo gracias a un simple cumple con los requisitos especificados en la oferta: bolígrafo propio y cierto adormecimiento. Doscientos recibos olvidados sobre el mostrador del Registro Mercantil me acreditaron. La transformación de la Empresa caía en el territorio browniano que era mi juventud en parte y en parte mi naturaleza hecha de urgencia y pamplinas. Aquella misma tarde me explicaron por qué, al recoger los recibos extraviados, la funcionaria me había llamado el chico del gas. 


sábado, marzo 08, 2008

El Dorado 59970



Enmarcado en una de las escenas de chico-conoce-a-chica más extrañas de toda la historia del cine, el encuentro entre Bennet y Rosie respeta la verosimilitud alucinatoria de The Manchurian Candidate a la vez que guarda las convenciones del género y sin embargo... sin embargo algo hormiguea más allá de la comprensión... algo que anda definitivamente mal: el diálogo se muestra roto, la composición truncada, como si el estupor de Sinatra ante la mujer del tren fuera auténtico y, por ello, surrealista, de la misma manera que resulta auténtico y surrealista un pasaje amoroso en un relato de Kafka o de Mario Levrero, narraciones en las que una lógica que no es y que no viene de los personajes substituye las almas por un desarrollo abyecto en límite dos; una huella que insiste en apretarse contra la tierra, una muesca espectorando entre sudores.

Así que si les parece raro el vídeo de marras, llevan ustedes toda la razón.

Aunque cosas más asombrosas se han experimentado por ahí ¿no es cierto?