martes, agosto 31, 2010

Come closer and see


En el mar alguien chapotea aferrado a un cofre; es todavía el tiempo en el que el naufragio no ha cerrado cuentas. El valor también está ahí y los tres se balancean al ritmo del agua. Con cada nueva ola el tintineo del tesoro se hace más acuciante; parece que la salvación se burle llamando con insistencia a la puerta de la desgracia: ¿puedo pasar? Pero el cofre repleto se hundirá hasta lo más bajo arratrándolo todo con él. Con cada nueva ola los doblones más pesados declinan y se acumulan. Al fondo se irán pronto con el pequeño mesías que llama a todas esas pequeñas puertas clausuradas. Sólo abriendo el cofre el vacío penetrará, y desnuda la esencia de la madera caerá el lastre. A la fuga por el agujero. Otro barco, más islas, la historia de piratas de nuevo.