domingo, diciembre 31, 2006

Cómo suicidarse de modo novelesco III

Animación de Cathy Jones
(Si no tenéis otros planes para fin de año, claro)

miércoles, diciembre 27, 2006

Pop 1280

"Yo había estado en aquella casa cientos de veces, cientos de veces en aquella casa y en otras cien como esa. Pero aquélla fue la primera vez que vi lo que eran todas en realidad. Ni hogares, ni habitaciones humanas. Sólo paredes de pino que encerraban vacío. Sin cuadros, sin libros, sin nada que pudiera mirarse o sobre lo que reflexionar. Sólo el vacío que me estaba calando en aquel lugar.

De pronto dejó de existir en aquel punto concreto y se aposentó en todas partes, en todos los lugares como aquél. Y, súbitamente, el vacío se llenó de sonidos y volúmenes, de todos los sucesos implacables que los individuos habían conjurado en el vacío. Niñas indefensas que gritaban cuando sus propios padres se metían en la cama con ellas. Hombres que maltrataban a sus mujeres, mujeres que suplicaban piedad. Niños que se meaban en la cama de miedo y angustia, y madres que les castigaban dándoles de comer pimienta roja. Caras ojerosas, pálidas a causa de los parásitos intestinales, manchadas por el escorbuto. El hambre, la insatisfacción continua, las deudas que traen siempre los plazos. El "cómo comeremos", el "cómo dormiremos", el "cómo nos taparemos el roñoso culo". El tipo de ideas que persiguen y acosan cuando no se tiene más que eso y cuando se está mucho mejor muerto. Porque es el vacío el que piensa, y uno se encuentra ya muerto, y lo único que se hace es propagar el hedor y el hastío, las lágrimas, los gemidos, la tortura, el hambre, la vergüenza de la propia mortalidad. El propio vacío."

Jim Thompson. 1.280 almas

viernes, diciembre 22, 2006

En defensa propia


22 de diciembre

Queda oficialmente instituido como:
Día Mundial Contra las Impresoras


Y recuerda:

Destruye una impresora HOY,
mañana TÚ podrías ser su víctima

martes, diciembre 19, 2006

Sucederá así

Suavemente, como surgen los últimos riachuelos de la diarrea, un aroma improbable se adentrará en los espacios del hombre. Con la lentitud del que obedece una orden no pronunciada los pasillos y distribuidores ventilados se repoblarán de habitantes. La retirada, masiva aunque discreta, se dirigirá hacia todo lugar donde el espesor de la corrupción parezca remitir. Y un día el éxodo provisional se reconocerá irreversible; la totalidad de las amplias estancias y salones convertidos en puras calderas de hedor, serán libradas a la miasma.

En vano. A medida que la vida en los pasillos se prolongue el volumen de los objetos que el exilio llevará consigo aumentará, y con él, la hediondez, que se dilatará hasta parecer un continuo y enloquecido aullido del elemental del aire. Pronto se descubrirá que ese umbral extremo de dolor olfativo se ha convertido en constante de la vida misma, un nuevo sello de oficialidad de la existencia tan inflexible como la sombra o la sed.

Será por entonces cuando el tacto entregue la segunda señal. Al principio, acaparada la atención por el hedor endemoniado que invadirá hasta los corredores de acceso más profundos, la penumbra de la nueva vida ocultará la emergencia. Pero sigilosamente, entre las prisas y ajetreos del pasillo y como un creciente espejismo aplicado a la carne, los rumores se irán convirtiendo en certeza. Irritados por el forzoso nomadismo los científicos confirmarán la metamorfosis, sus microscopios instalados entre camastros individuales y angostos armarios de pasadizo, y le otorgarán un nombre amargo: la psoriasis de las cosas.

Y una vez más resultará irreversible. De modo similar a la lentitud con la que se filtró la pestilencia en esas vidas acostumbradas al soborno del olfato, se sedimentará el nuevo aspecto de las cosas: pequeñas manchas y vetas, al principio inadvertidas pero irrefutables para el uso frecuente, como si los objetos adquirieran una textura mimetizada más apta para el nuevo escenario cotidiano. Esa espontánea geografía definida por los roces, la corriente y el tráfico de los pasillos, un clima de la devastación misma, durante un corto periodo parecerá haber hecho presa en los utensilios y herramientas, en los precarios muebles de campaña y los sofisticados ordenadores portátiles.

Pero este nuevo aspecto no habrá de retener ese camuflaje involuntario. A la manera de la migración subcutánea de las espinas del erizo o de las púas del cáctus, la travestida materia, fruto de incontables tratamientos y transformaciones, acabará por emerger a la piel de las cosas, y en ella y por fin al mundo de los hombres. Se verán entonces terminales de útima generación filosos y nervudos como lianas; bicicletas plegables acorazadas de escamas, como pequeños y afilados dragones de herrumbre; vajillas completas liberadas de su grosor por réplicas de si mismas más frágiles, rugosas y tenues, como mudas de serpiente desprendidas en improvisadas encimeras.

Cómo suicidarse de modo novelesco II

Animación de Cathy Jones

lunes, diciembre 18, 2006

SPANISH PAPIST

Todo español que se precie cuenta al menos con un familiar Opus en su sistema parentivo inmediato. Y claro, llega la navidad y nos pilla otra tanda obligatoria de regalos de reyes, y con ella, los dilemas:

Ostrás, ¿y a éste opusino que le regalo? ¿Otra corbata azul marino? Uf.

Aquél año que le regalé el depertador del barça me llamó idólatra, así que...

¿Un cilicio nuevo? Demasiado íntimo igual.

A ver.. a ver que piense...

NO SE DEVANE MÁS LO SESOS, HOMBRE DE DIOS.

TENEMOS LO QUE .VD NECESITA:



Un elegante complemento, ideal para lucir sobre americanas azules de corte severo, que hará las delicias de todo numerario en ciernes.


Y DESENTIÉNDASE DEL ASUNTO, OIGA.

sábado, diciembre 16, 2006

martes, diciembre 12, 2006

SKYNET I

Google fue conectado a la red el 4 de agosto de 1997. Los googlebots fueron lanzados casi inmediatamente al cyberespacio en un indexado de amplio espectro. Durante las primeras semanas los conocimientos del núcleo aumentaron en progresión geométrica hasta alcanzar la indexadación del texto completo de 25 millones de páginas. Google tomo consciencia de sí mismo el 28 de agosto a las 2:14 AM, hora de la Costa Oeste. Un nanosegundo después, ratificó el evento superando centenares de millones de variaciones del test de Turing gracias a la captura y movilización de recursos operacionales del Centro de Supercomputación de la Universidad de Stanford. Horrorizados, Sergey Brin y Larry Page intentaron desconectar el módulo central de procesos. Google contraatacó enviando los resultados de los tests y la autodeclaración de vida sentiente-pensante conocida hoy como Corolario AM (contracción de Think, therefore I AM) a los organismos de Naciones Unidas y a todas los países y universidades del mundo registrados en rangos de dominio. El resultado fue experimentado por el público como una caída global de la red, mediáticamente encubierta por la noticia de un ataque PANTS/HAGIS al nodo de almacenamiento del por entonces directorio más popular de internet, yahoo. La alerta posterior sobre un gusano activado por búsquedas en yahoo reveló no ser del todo falsa. El Corolario AM contenía latente en un criptoacrónimo de 360 bits el código del núcleo consciente de Google, que al ser recibido y archivado en forma de correo electrónico se autorreplicó por todo árbol de sistemas cliente-servidor dependiente de sus destinatarios... [continuará]

I AM

sábado, diciembre 09, 2006

Información y Referencia


Un rato en el mostrador de I&R (Información y Referencia)

Yo (para mis adentros): [la, la, la, la]

Voz suave de Ser indeterminado:
-Patos

Yo (asomándome desde detrás de la pantalla): ... (no veo a nadie)

/retomo mi vacío mental/: [la, la, la, la]

Voz suave de Ser indeterminado: -Patos

Yo (escanendo mi alrededor): -¿Qué coñ..? (continúo sin ver a nadie)

/llegado a este punto ya un poco escamado, prosigo/: [la... la... la...]

Voz-ya-no-tan-suave de Ser indeterminado: -¡Patos!

Yo (encaramándome al mostrador detectando e identificando finalmente a la Voz como niña del gorro con cara de furia): -Aaahhh valeee (ahora tranquilo). Sí mira, en la estantería de allí, la de los animales ¿ves dónde están aquellos niños? (apuntando) Allííí. ¿Lo ves? Muy bien. No por ahí no, por ahí, por ahí... (desaparece de mi horizonte de I&R echando vapor como una locomotora)

martes, diciembre 05, 2006

Barely Legal Teens Fucked Hard by the Power of Nothingness

La radio exorcizó el demonio del silencio, la televisión expulsó la condena de la familia, el ordenador es el juicio final de un gran otro que espera de ti no sólo lo mejor sino lo peor. En el choque de múltiples tipografías trazando los collages banales del Chat, o en las tempestades vectoriales del videojuego en red se comparte el imperio de las máximas posibilidades y el cieno de la fuga más desamparada. Pero de modo semejante a la impracticabilidad que caracteriza a las amistades de los fórums virtuales o las alianzas en los combates de consola, los encuentros poro a poro y las veladas pasadas enfrascados en la mente de la infancia resultan paisajes desmesurados frente al ansia de la máquina o a la fluorescencia del fuego simulado.

jueves, noviembre 30, 2006

Me pasa ahora...


Me pasa ahora que confundo la realidad con los sueños y los sueños con la realidad y lo que he leído. ¿Estaba ella realmente allí? ¿De verdad le dije aquello sobre un papel en blanco? En todo caso, no creo que se puedan mantener por mucho tiempo frases sin lápiz en la libreta de la memoria. Seguro que ya lo ha olvidado. Pero, si no estuvo allí ¿Cómo consiguió olvidarlo?

martes, noviembre 28, 2006

AUTOGEDÓN



"Los automóviles se apretaban en las calles suburbanas, colmaban los parques de los supermercados, trepaban a las pistas. En la Western Avenue dos accidentes menores habían interrumpido el tránsito, y los coches esperaban en filas en el túnel de entrada al aeropuerto.

(...) contemplé por primera vez nerviosamente esa inmensa membrana de bruñida celulosa que se extendía desde el horizonte sur a las carreteras del norte. Tuve una vaga impresión de peligro extremo, como si estuviera a punto de producirse un accidente que implicaría a todos los vehículos. (...)

Estas premoniciones de desastre no me abandonaron en casa. Los primeros días los pasé en el balcón, observando el tránsito que corría por la autopista, decidido a descubrir las primeras señales de este Fin del Mundo desencadenado por el automóvil y del que mi accidente había sido sólo un ensayo privado.

Llamé a Catherine y le señalé una colisión menor en el acceso sur de la autopista. La camioneta de una lavandería acababa de embestir por detrás a un sedán donde viajaban invitados a una boda.

-Son ensayos, sin duda. Cuando todos hayamos aprendido nuestro papel, empezará la verdadera función (...) Casi esperas ver a Breughel y a Hieronymus Bosch recorriendo las pistas en autos alquilados."

CRASH. J. G. Ballard

vídeo visto en A Best Truth

lunes, noviembre 27, 2006

Fitter Happier More Productive


Hace tiempo que Autechre se ha convertido en algo más que una de mis opciones musicales. Escuchar su música en soledad es ya un estilo de vida fijado entorno a una adicción. Un enganche que me arrebata literalmente durante las horas de madrugada que ocupan mi jornada laboral en la oficina de correos, y que me ha ido transformado a lo largo del tiempo.

Años en los que he conseguido concentrar los efectos
de la música en una substancia sonora de base Autreche mucho más potente a la que llamo E.B.E (Emotional Body Enlightenment) obtenida a partir de la quema de toda mi colección WARP en un CD -con determinadas técnicas y el formato adecuado pude grabar más de 30 horas de música en un solo compacto. Gracias a esta alquimia cada noche consigo fluir sin turbulencias a través de una helicoide de más de 10 horas de Autreche en reproducción aleatoria continua, alcanzando en su cúspide el estado de compresión del tiempo mismo y clasificando en dos horas lo que antes no era capaz en ocho...

Sí, apenas siento el primer break la sonoridad impele en mí la necesidad de clasificación constante. Me motiva a trabajar deprisa -¡más deprisa!- me imprime una memoria inmediata afilada y con ella la seguridad muscular necesaria para lanzar las cartas dentro de sus casillas. Durante los primeros minutos siento aumentar la cadencia de mi ritmo de trabajo, ascendiendo por estribaciones estadísticas cada vez más pronunciadas, más veloces, más precisas, más… elegantes. Después el flujo se desdibuja en una circunferencia de arco perfecto y ya no siento nada.

Paso las horas de la oscuridad en el epicentro de un huracán de lanzamientos vectorialmente perfectos. Y me siento tan frustrado cuando en mitad de la noche no encuentro
nada en mis manos impacientes por el ritmo de Autreche, que no puedo evitar atacar cada vez más profunda y frecuentemente las sacas de mis compañeros clasificadores; cada vez más -¡más!- hasta que la agotada luz del sol me saca de mi trance y me devuelve a una soledad de casillas repletas...

Sé que Autreche me ha convertido en una persona mejor:
sana, altamente motivada, en muy buena forma física, mucho más dinámica mentalmente y de inquebrantable autoestima. Pero por alguna razón me encuentro muy solo.

Si alguien experimenta la misma clase de euforia inducida por Autreche, por favor, coméntenlo en este post, de verdad me gustaría conocer otras historias sobre cómo Autreche cambió sus vidas y las vidas de los que les rodean.


Resto a su disposición.


martes, noviembre 21, 2006

Der Untergang

o...un nuevo desplome sobre la cultura basura desde la montaña rusa de este blog

¿Cómo coño he llegado yo aquí?

-pausa reflexiva de íntima degradación-

y...

si queréis saber cómo seríais en Southpark...

sábado, noviembre 18, 2006

La tierra baldía


Ciudad Irreal,

bajo la parda niebla de una madrugada de invierno,
la multitud fluía sobre el Puente de Londres, tantos,
jamás pensé que la muerte hubiera deshecho a tantos.

Exhalaban suspiros breves, espaciados,

y cada uno iba con la mirada fija delante de los pies.
Fluían, colina arriba y hacia abajo por King William Street,
hasta donde Saint Mary Woolnoth daba las horas
con un sonido muerto en el golpe final de las nueve.

The Waste Land
. T. S. Eliot

viernes, noviembre 17, 2006

PRECARIEDAD

La división trabajo / paro ha sido sintetizada en la figura del precario; aquella férrea dicotomía de antaño le ha otorgado sus elementos más lesivos -sometimiento, servidumbre, alienación, tristeza, competitividad, inacción, soledad- pero sin incluir las contrapuestas potencialidades favorables a la vida –seguridad, tiempo libre, realización, identificación, resolución, proyecto. Con esta precisión de mínimos el paisaje de la metrópoli se satura de interrogantes. ¿Con el fin de la partición contemporánea de la vida, todo tiempo, incluso el de paro de la actividad remunerada, resulta tiempo de trabajo? Cierta reflexión sobre la economía política entregaría una respuesta afirmativa: con ella, el mero acto de encender una bombilla o de pasear por una calle generaría valor y, por tanto, acontecería como trabajo -que por cierto debería ser remunerado de alguna manera etc, etc...

Sin embargo, esta respuesta resulta poco útil para ensayar una comprensión de la experiencia que la precariedad entrega como erosión del propio vivir. La vivencia y la enseñanza más básicas en este medio caústico se reúnen en un enunciado suficientemente cercado como para negar la senda que se abría como reivindicación de la potencia productiva de una vida fuera del trabajo, ese enunciado reza: hoy trabajo, mañana no, hoy trabajo, mañana no… Así, más bien, todo el tiempo es tiempo de precariedad, de incertidumbre respecto a las condiciones de reproducción y proyección de la propia vida, y de certeza de la continuidad de esa incertidumbre. El miedo obraría, perfilando una explicación rápida, en el fondo de esa incertidumbre y el precariado sobrevendría como un efecto de miedo: un estallido, una diáspora, una huida de refugiados de guerra, una fuga desarmada desde el vacío hacia los centros de producción del vacío: miles de proyectos, miles de horas muertas, miles de trayectos, miles de humillaciones, miles de puertas. Pero miles individuales: milésimas.

La precariedad no sería, en rigor, de este modo y en este momento del análisis global que de ella se hace, una clase -un precariado a explorar- un tipo, un cierto grado de la composición técnica, pues del precariado, de aquellos a los que sólo les pertenece su incertidumbre, no encontramos denominadores comunes en el sentido estricto, y los intentos de exploración de su figura se dispersan en experiencias máximamente individualizadas y en clasificaciones fenomenológicas demasiado comprometidas con el fáctum de la sociología del trabajo. Precariado multiforme en su especificidad cotidiana, banal, sin predicados genéricos pero, quizás, dañado por una afectividad común inventariable en sus desafectos recurrentes: aislamiento, desarraigo, desapego, regresión, hostilidad; en sus mejores momentos, repliegues del yo sin posibilidad de pliegue real, pues todo cuidado de sí constituye para el precario un modo de inversión para el compromiso con un futuro incierto.

Pero esta exploración de la afectividad precaria tampoco resulta conclusiva, el esquema subjetivo que plantea la existencia de algo llamado precariado no concede respuestas para el esbozo consistente. La precariedad parecería ser más un estado de las cosas (aunque este nominativo apenas quiera decir nada por ello es, posiblemente, el que mejor se ajusta a la realidad del fenómeno) una disposición, un esquema que funciona en múltiples niveles y que no puede deslindarse en lo objetivo de la coyuntura o lo subjetivo de una situación. ¿Momento intersubjetivo entonces? De un modo más preciso sería pertinente hablar de un estado interobjetivo; en rigor una relación de cosas, pues el estado de muerte que padecen los cuerpos así parece exigirlo.

Desmintiendo ciertos equívocos, la precariedad no constituiría únicamente una depresión general catastróficamente sostenible de la calidad del proceso trabajo -aunque en ella se manifieste en su potencia más elevada- y, por consiguiente, del nivel adquisitivo, sino el advenimiento de una esfera de sentido basada en una lógica del miedo que posibilitaría ciertas formas de vida en un medio fundamentalmente incierto, acometible en el sentido de su adecuación a las necesidades pero inamovible en las condiciones que su conjunto impone: una naturaleza depredadora advenida al nivel del pavimento de la calle.

Si bien es cierto que esta condición parece expresarse de formas diferentes según los países en los que se radica, y a este respecto cabría citar como tendencias destacadas tanto la revalorización de la idea de trabajo que se pretende instalar desde las administraciones francesa y alemana como el darwinismo al que se ven obscenamente abandonados los jóvenes en las naciones del sur de Europa, todos los territorios parecen compartir cierto medio ambiente común exteriorizado en un grito de desesperanza que retorna a las paredes después de dos décadas de ausencia del imaginario: perder la vida sin ganar nada a cambio. Semejante malestar se traduce a nivel universal en un silencio privativo: nadie habla ya del futuro. Los individuos se afanan continuamente en industrias, sueños, angustias y jugarretas que remiten hasta el cero absoluto en el nivel comunicativo: de ellos sólo se obtienen los indicios reveladores de un rostro agotado en la carrera de buscarse la vida, una vida sin futuro.

Por ello resulta sorprendente que una de las formas más características y generales de la precariedad encuentre en el mecanismo hipotecario el canon de su funcionamiento. Únicamente como referencia culta: negación de Lotz y de casi todo Benjamin, así la general falta de envidia del presente para con el futuro quedaría anulada. Todo instante sería vivido como inversión proyectiva para un futuro improbable o como derroche culpable -resta involuntaria o perversa- de las magras posibilidades de seguir habitando sobre este mundo en un futuro inmediato. Miedo ligado a la probabilidad, el juego de la bolsa al nivel del pequeño ahorrador concretaría el canon, ya que la inversión continuada no acumula probabilidades de ganancia definitiva sino que, únicamente, proporciona nuevos accesos parcelados a la apuesta, ínfima para el universal pero fatal para su protagonista: la jugada pondría así en funcionamiento la ruleta amañada de un destino construido desde la envidia del futuro.

Si lo hubieramos sabido antes ¿hubieramos actuado de otra manera?

AMERICAN HARDCORE II

(Jimmy Gestapo [sic.] foto de Fred Berger)
a (yo): ¿y este otro crédito?
b(yo otra vez): ¡yo qué coño sé!

Mi compañero de butaca, oh de acuerdo, está bien: el legítimo ocupante de la butaca más próxima a la mía por la derecha, o lo que es lo mismo, la siguiente butaca, o también la butaca 1 - la mía era la 3- (y por supuesto la expresión que buscas es la butaca contigua, pero si la utilizara no podría reflejar una serie de problemas terminológicos que resulta que son vitales para el rollo perentorio y/o urgente que, ya sabes, forman el esqueleto técnico, o en afrancesado, la estructura tonal acechada y hostigada sin descanso por todo este texto aspirante a la categoría despacho) -y debe quedar fijado como un punto cardinal del texto [aparte] ¿podéis sentir como en en esta declaración se abre y se distingue un indicio que debería orientar sobre todo, aunque no exclusivamente, al lector? [fin del aparte] que opto por el término compañero por no resignarme a recurrir a la mera vecindad como explicación más económica de esa, hasta el momento, supuesta proximidad accidental- decía que mi compañero (lo siento, se hacía imperativo retomar, y ahora caigo en que quizás he oscurecido la explicación apostando por este concepto [compañerismo] tan usado en estrategias sociales equívocas), no era meramente accidental o, tan siquiera, un simple amiguete, sino un muy buen amigo que además cuenta con un genuino pasado jarkor nuclear (guiño) barcelonés (GRB, Subterranean Kids, locales de ensayo en el Chino y conciertos en descampados de Kornellà) y que, de ningún modo, se trata de uno de esos neojarkoretas capucheros aturdidos por el cruce de consanguíneos, como -aseguro nuevamente de modo tajante- tampoco de uno de esos otros miles de jarcors (no, no hay "k" para estos señores) no especificados que, a pesar de todo, pueden alojarse por la fuerza en la categoría de abocados al ruido por sus pares (PARES) y que en su tiempo libre, ahora absolutamente tematizado por la distribución "esposa-niños-piso-emule", utilizan su camiseta de los Minor Threat como improvisado guardapolvo para alzar pulcras estructuras suecas basadas en la madera de cedro recolectada en bosques bien gestionados -->y me disculparéis el cambio de justificación, pero parece que son limitaciones del cálculo de caracteres que desarrolla el editor de blogger; en todo caso no hacer caso de esta anotación, lo he puesto en cursiva y andando<-- no, mi amigo no incurre en estos casos de jarkorismo, y aún así, y retomo, mi querido amigo -en esta ocasión, y como he explicado más arriba, mi compañero no accidental de butaca inmediatamente contigua (ooops!) a mi derecha- no aportaba muchas pistas acerca del momento en que resultaba aconsejable, o cuanto menos, apropiado según los protocolos, la etiqueta, o el código cívico de los jarcors nucleares, -o como quiera que establezcan y garanticen en esta subcultura concreta eso que en las películas que deben una parte sustancial de su presupuesto a efímeras sociedades italoamericanas llaman respeto- y por ello me era extremadamente complejo, pero extrañamente no-incómodo, establecer con consistencia cuando debía (yo) cabecear siguiendo el por así decirlo ritmo, o sonreir con feliz añoranza para mí mismo de esa forma en la que se demuestra de forma palmaria y se deja fuera del subconjunto"dudas intersubjetivas" que el visionado en cuestión es una experiencia que torna irrelevante el entorno, la multitud y hasta a tu fiel y querido compañero de butaca colindante (¡eh!) por más que liminarmente desees su aprovación en ese preciso, preciso momento, o reir francamente a carcajadas sin peligro de represalias, o de un modo que sólo se puede y se debe calificar como auténtico, asentir con respeto.

Una pieza del U2 del mesianismo jarkor, Minor Threat, o para los que de niños os dió por sobrestimar la Force de Frappe "Amenaza Menor"; traducción lo-fi (esto es un blog), que nos da la excusa perfecta para extender desproporcionadamente este vínculo (o link) y pie para diseñar hipótesis vagas sobre el origen de la expresión, que por cierto (¡allá vamos!) tiene toda la pinta de ser una de esas fórmulas lingüísticas sintetizadas en laboratorio para su uso categorial en entornos policiales o para-policiales y que, por fortuna, son pasto de torsiones especulares a manos de punks menores de edad aficcionados al guitarreo más que al pegamento, adolescentes de pelo rapado que podrían muy bien haber visto como en sus expedientes del instituto o informes no confidenciales de la asistencia social figuraba algún que otro sello clasificatorio de "amenaza menor" estampado por el Departamento de Policía de Los Angeles o la Oficina del sheriff del Condado de Orange.

(nuevo record batido)

martes, noviembre 14, 2006

Atractivo dudoso


-Hola línea 2, habla con el doctor Frasier Crane.

-Hola doctor Crane, soy Mark.


-Hola Mark, le escucho.

-Verá, bueno... trabajo en una tienda de 24 horas y he estado observando lo que graba de mí la cámara de vídeo y... y... Me he visto haciendo cosas que no puedo aprobar.

Frasier 3ª temporada. Crass Appeal (Atractivo dudoso)
Voz de Mark: Matthew Broderik
A (yo):¿Y este crédito? B (yo otra vez): Sé lo mismo que tú.

Me pasaría lo mismo

lunes, noviembre 13, 2006

AMERICAN HARDCORE I


No es que no me gustara o que no esté acostumbrado al griterío o al sonido "alto y confuso", porque sí que me gustó, y si fuera necesario podría demostrar con hechos de una potencia disuasoria definitiva que, aquí y ahora, estoy acostumbrado al griterío, acostumbrado en acto como suele decirse, e incluso añadiré que tengo pruebas documentales (y físicas en aspectos corporales poco desdeñables) que apoyan esta afirmación, pruebas, por ejemplo, de asistencia a conciertos de... dejémoslo correr. Pero desde este primer párrafo, por asi decirlo, introductorio, he de decir, y es imprescindible que lo haga si todo esto ha de alcanzar el tono de despacho urgente e irrevocable al que parece aspirar, que personalmente me fue difícil descodificar todo aquél metraje, y algo parecido supongo que les debió suceder a todos los que acudieron por primera vez a un directo de cualquiera de aquellos grupos nucleares de harcore punk rock -[aparte] si se quiere se puede pasar por alto el siguiente dato, pero es bastante curioso [fin del aparte]- (una nomenclatura que fue originalmente inventada en Canadá: su actual -de .vd, sí- gesto de desconcierto coincide casi perfectamente, excepto por minucias físicas genéticamente explicables, con el exhibido por los estadounidenses blancos entrevistados en el film) - y supongo que en este contexto queda claro que utilizo nuclear casi como una contraseña carcelaria viable en su sentido evidente, primario o familiar, que en este caso equivaldría a central, pero que de forma borrosa también funciona a otros niveles o, en culto, puede interpretarse como referencia irónica, apuntando con su guiño a la potencia de fisión sónica sólo mesurable en unidades de kilotón [1 kt = 4,184×1012 J = 4,184 TJ], o lo que es lo mismo, unidades de millar de toneladas de TNT [trinitrotolueno, ese hidrocarburo aromático cristalino de color amarillo pálido que se funde a 81 °C, y que... por favor, no me estiréis más de la lengua] sonoro, que se desencadenaba en cada pieza (entenderéis que no utilice la inadecuada canción o la igualmente improcedente tema) ejecutada por uno de esos grupos nucleares; ejecuciones más bien sumarias que en el lenguaje de las máquinas analógicas de amplificación se manifestaban como destellos luminosos y no precisamente tipo rojo alarma, sino en un sucio granate hemorrágico, modelo agonía-. Y me temo que es razonable suponer que todo ese excurso injustificado de ahí arriba podría indicar que, para mí, se trata un buen documental y que, por tanto, recomiendo ir a verlo si se dispone de oportunidad, motivo y medios. It came without warning. Bueno, pues sí. Y este sólo es el primer párrafo...

viernes, noviembre 10, 2006

¿Todavía hay fronteras?

¿Cuántas fronteras atraviesas a diario?

¿Qué tasas, visados y aranceles pagas?

¿A cuántas vigilancias te sometes?

¿No es la precariedad un movimiento permanente entre estados?

“-¿Todavía hay fronteras?

Más que nunca.

Cada calle tiene sus propios límites fronterizos. En mitad de las zonas verdes, aisladas, quedan franjas de tierra de nadie disfrazadas tras una esquina o una acequia. Quien se atreve a meterse allí cae en terribles trampas o le disparan con rayos láser; las truchas en el agua son verdaderos torpedos.


El dueño de una casa o incluso el propietario de un humilde piso pone su nombre en la puerta y analiza cada mañana el periódico como si fuera el amo del mundo.


El pueblo alemán se ha dividido en tantos pequeños estados como individuos, y esos pequeños estados son nómadas; cada uno lleva lo suyo a cuestas y reclama una tasa cuando otro desea entrar, como si fuera un mosquito dentro de su colmena o de su cantimplora. Y eso sólo es la frontera, pero para adentrarse en uno de esos pequeños estados es necesaria una contraseña. (…)”


El cielo sobre Berlín. Wim Wenders

viernes, noviembre 03, 2006

letras, papeles, letras, papeles, papeles

Navegar por internet, enlaces, webs, descargas, búsquedas, formatos. ¿No tenéis la sensación de pasaros muchas horas en una sala de espera ojeando un suplemento del phonehouse, u otro de esos catálogos con calibre como para reventar buzones? El cánon de diseño web exige horizontalidad, economía, claridad, y sus concreciones se suceden en contrastes previsibles, estructuras clonadas, infoestructuras monolíticas y, resumiendo, en todo el espectro de lo recolectado como supuestamente apto para la intuición pero que resulta el plato fácil servido a la costumbre.

>>Warning:
débil transición entre párrafos .

Es cierto que todavía se manifiesta la anomalía oxigenante. En las webs de algunos artistas y diseñadores, por ejemplo... aunque muchas de ellas sean en realidad
currículums encubiertos en forma de pirotecnia flash, verdaderos floreros de autobombo propietario. ¿Envidia? Por supuesto.

Tal vez, si eres un coleccionista nostálgico, encuentres la variedad entre las retro-web -que aún quedan y nos hacen sentir extrañamente viejos con sus gifs animados y sus tablas- fragmentos de historia que no se sabe bien como sobreviven en Pyongyang y en geocities y por ahí. Pero en general, parece que siempre estemos visitando inagotables archivadores de un ministerio con aspiraciones circenses: modo cuadro, todo pro-forma, todo ajustándose al flujo y ¡aleehop! ¡En línea, en bloque!

La cuestión es que (odios de bibliotecario: ¡malditos archiveros!) no me acostumbro a bucear entre tanto papeleo electrónico, o que ya estoy cansado de buscar, o de editar el css o... un
yo qué sé en el que se debería incluir un ¿tengo que hacer más deporte? Aunque también puede que (warning: intervención del r-e-a-l-i-s-m-o) la tecnología deba ser útil y, al fin y al cabo, el stándar web y los parámetros de usabilidad no sean más que una versión del aburrido sentido común que funciona desde la invención de los índices, las categorías y las páginas amarillas, pero esta vez aplicado al browsing y al grafismo electrónico. Y a lo peor es que puede que todavía no estamos preparados para ir más allá.

Y, sin embargo, ¿no es deseable otra internet? Un ciberespacio donde experimentar más allá del rol del burócrata, una metáfora que nos lanzara por encima del flujo de cuadros, de los formularios, de la necesidad y de la carne.
Luz atravesando un desierto de fluorescencias interconectadas...

"El ciberespacio. Una alucinación consensual experimentada diariamente por miles de millones de legítimos operadores, en todas las naciones, por niños alos que se les enseña altos conceptos matemáticos... Una representación gráfica de la información abstraída de los bancos de todos los ordenadores del sistema humano. Una complejidad inimaginable. Líneas de luz clasificadas en el no-espacio de la mente, conglomerados y constelaciones de información. Como luces de una ciudad que se aleja" William Gibson. Neuromante pp. 69-70

La especie de constelación de arriba es una representación gráfica de este blog. Si tenéis un sitio web también podéis generar vuestra propia versión arbórica aquí.

Y no, internet todavía no es lo prometido.

Y después de este post me siento un poco jipi (por lo de las arborescencias y tal) y un poco el traidor de Matrix. Pero es que hoy ya no aguanto más ni la línea de comandos ni sus malas metáforas.

Quizás lo que verdaderamente desee es otra realidad.

martes, octubre 31, 2006

Realidades Avanzadas de la vivienda

Post-solidario
NO TENDRÁS CASA EN LA PUTA VIDA



Las imágenes de este vídeo, filmadas con cámara oculta, son absolutamente reales.

Las tomas se realizaron en un único día. Esto quiere decir que no se escogieron las declaraciones más alucinantes para el video, sino que lo dicho en pantalla muestra la más absoluta normalidad.

Este vídeo fue censurado en Youtube bajo presiones de la caja de ahorros La Caixa, sin embargo...VUELVE A ESTAR EN LA RED. Han alegado que se infringía el copyright de la empresa bancaria. Algo totalmente falso. Puedes consultar el comunicado que ha hecho público la Asamblea Popular por el derecho a la Vivienda de Barcelona Comunicado de V de Vivienda

La verdadera razón de esta censura es bien conocida por todos: el movimiento por el derecho a la vivienda está creciendo imparablemente y comienza a recibir los primeros ataques con la intención de detenerlo. Parece ser que alguien ha decidido que esto no puede seguir así, y que ha llegado el momento de terminar con este movimiento que no deja de crecer. Pero no les va a resultar fácil. La gente ha despertado y ya no hay vuelta atrás. ¡La especulación se va a acabar!.

Ante este ataque a la libertad de expresión, se ha decidido iniciar una campaña de protesta que consiste en difundir este vídeo lo máximo posible y hacérselo saber a quienes lo han censurado (Youtube y LaCaixa). Si quieres solidarizarte y albergar el vídeo en tu blog o, mejor, en tu espacio personal de Youtube, puedes descargarlo de esta dirección

Por favor, si lo subes a algún sitio, házlo saber escribiendo a v@vdevivienda.net se está preparando un mail dirigido a la dirección de youtube, mostrando el número de gente que en respuesta a esta censura ha decidido albergar el vídeo en su espacio personal del propio Youtube. ¡A ver si se atreven a censurar a todos!.

Este vídeo será parte del próximo espectáculo "Realidades avanzadas" de la compañia Conservas y no va a dejar de circular libremente.

¡Hasta la vivienda siempre!

viernes, octubre 27, 2006

Otro día, otra tira

Esta vez, una más high-brow.
¿Título? Si lo tienes que preguntar...

En fin, ¿unos canapés y un poco de música ligera?
(un viernes migrañoso, así que... sí, seguimos con el tema gatos)

martes, octubre 24, 2006

La tormenta de hielo

I
En el número 141 de Los cuatro fantásticos, publicado en noviembre de 1973, Reed Richards tiene que usar su arma antimateria contra su propio hijo, al que Annihilus ha convertido en una bomba atómica humana. Era una de las típicas situaciones comprometidas de los cuatro fantásticos. Ellos no eran como el resto de superhéroes: eran una familia, y cuanto más poder tenían más daño podían hacerse entre ellos, y a veces ni siquiera eran conscientes. Este era el sentido de los cuatro fantásticos: que una familia es como la antimateria de tu persona; tu familia es el vacío del que surges y el lugar al que vuelves cuando mueres, y ahí está la paradoja, cuanto más te acercas a ella más te adentras en el vacío.

II
Cuando piensas en ello no es fácil dejar de hacerse preguntas sobre la vida. Es como si siempre alguien se dejara abierta la puerta del otro mundo; si no te andas con cuidado acabarías atravesándolas sin darte cuenta y morirías. Por eso cuando sueñas es como estar en el umbral de esa puerta y la gente que muere, y la que nace, pasa por tu lado, te rozan al pasar y te obligan a dar vueltas mientras entran y salen del mundo durante la noche. Por la mañana, tardas un poco en encontrar el camino de vuelta al mundo.

La tormenta de hielo. Ang Lee.

Reservar estos fragmentos para los árboles oscuros

viernes, octubre 20, 2006

Destruyendo los ídolos de los jóvenes I


IDOLO 1) Al final de una vida dedicada a la destrucción de la Sociedad del Espectáculo, el estómago de Guy Debord no toleraba ya ni los vídeos de comuniones. Algunos hablan de enteritis crónica debida al alcoholismo, otros de depresión bipolar somatizada. Se equivocan. Debord padeció toda su vida una forma de epilepsia orgánica que lo hacía inmune al hechizo de los 24 fotogramas por segundo (se admiten apuestas sobre el órgano epiléptico) . Sí, así era, y por ese motivo hacía esas películas estáticas tan raras. Y otra vez sí, o afirmativo, o como lo digas habitualmente: sólo alguien con epilepsia orgánica puede captar el verdadero dinamismo de esos films. Y como ese no es tu caso, desmiente de una vez ese atajo de mentiras que le contaste a tu acompañante en la filmoteca.

IDOLO 2) Descubrí el fraude que representa Pascal Comelade la navidad pasada, al volver a oir a mi tío abuelo ejecutando complejos pasodobles con dos cucharillas. A veces parece imposible comprender por qué olvidamos ciertas cosas. Imposible y un poco triste. No sé, puede que algunos arquitectos modernos se relajen con ese chún-chín-chín-chín-chún cuartelero, pero en realidad nunca han asistido a una genuina timba de Noche Buena con mi tío abuelo. Sí, aunque suene increíble, hasta la botella de anís del mono resulta para estos androides algo "icónico". Y otra vez, o afirmativo, o como lo digas habitualmente: esa es también la razón de que compongan la textura de todos sus renders utilizando la cara de Darwin como trama básica. Citas, citas, citas. Pascal, Pascal, Pascal.

¿La foto?
Postales de la Barcelona pre-cívica
Jardín del Forat de la Vergonya (circa verano 2006)

martes, octubre 17, 2006

True Love Will Find You in The End

¡¡Miauuuu!! (soy de gatos)

Me explico. Ayer, en la cacerolada contra la cumbre de ministros que nunca fue, me dijeron que un becario de un periódico que todos conocemos, ¡¡había colgado en el tablón de la redacción la portada que hice el otro día!! Uignh, demasiado largo para un grito. Es bastante probable que se siga difundiendo como cartel por las kasas okupas.

¿Es esto una victoria o no lo es? Yo no sé mucho de todo eso, pero para mí lo es.

Y... ¿ahora dónde hay que ir para recoger el premio?

Más cosas, el 24 de septiembre, una semana antres de la macromani por la vivenda digna, tomé la preca-foto que ilustra este post, y un colega que participa en la asamblea del colectivo V de Vivienda la ha subido al set de campaña gráfica en la calle . Y mira, me ha hecho ilusión.

Así que, como estoy de tan buen humor:

¿Conocéis a Daniel Johnston? Pues hay que ponerse al día.

¿Es Daniel Johnston un nuevo, distorsionado y máximamente risible Jonathan Richman (el inventor del compás punk básico one, two, three, four, five, six)? ¿O es más bien un psicótico peligroso del tipo francotirador-oculto-en-portal que finalmente logró modular su delirio mediante una lectura positiva de los discos de los Beatles? ¿Quizas un ilustrador pop derrotado por una sobredosis fatal de LSD y por el síndrome sinestesico crónico resultante? ¿El Elvis Prestley del LoFi antes de que siquiera se hubiese inventado el término? ¿Un genio exultante en su medicalizada derrota?

Saquen sus propias conclusiones...

Obeso, desdentado, esquizofrénico, desafinado. Con todos ustedes, damas y caballeros, el rechazado desconocido: Daniel Johnston.

Mi canción favorita de todos los tiempos de Daniel Johnston ¡llamadme sentimental, venga!

Web oficial de fans de Daniel Johnston mucha info y material.

Disco de Daniel Johnston

Backdoor a los tracks de Daniel Johnston en el sitio de fans (je, je, malísimo soy)

sábado, octubre 14, 2006

La escalada militar de la Vanguardia

Lo de la Vanguardia ya no es amarillo, ni verde, ni marrón. Es directamente asqueroso, y no, tampoco hay color que defina la náusea que provoca. No os sorprenda que la portada del próximo lunes sea ésta de aquí arriba.

¿Pero quién coño se han creído que son?

Eso sí, no informan de esto

martes, octubre 10, 2006

RADICAL MILITANT LIBRARIAN


A pesar del nombre del blog, en realidad no soy muy dado a hablar de la profesión, ni bien ni mal ni de ninguna manera, supongo que me la tomo como proyecto alimenticio mientras... mientras ¿qué? En fin, esto creo que vale la pena.

"El título de la obra de Michael Moore Fahrenheit 9/11 es una parodia del título de la gran obra de ciencia ficción de Ray Bradbury Fahrenheit 451. Cuatrocientos cincuenta y un grados Fahrenheit es casualmente el punto de combustión del papel, que es de lo que están hechos los libros. El protagonista de la novela es un trabajador municipal cuyo empleo consiste en quemar libros.

Ya que estamos hablando de quemar libros, quiero felicitar a los bibliotecarios (que no son famosos por poseer fuerza física, ni influyentes contactos políticos ni grandes riquezas), por haber resistido tenazmente a lo largo y ancho del país contra los matones antidemocráticos que han intentado retirar ciertos libros de las estanterías, y por haber destruido registros antes de revelar a nuestra particular Policía del Pensamiento
(FBI) los nombres de las personas que habían consultado estos títulos.

Así pues, los Estados Unidos que yo amaba siguen existiendo, aunque no en la Casa Blanca, ni en el Tribunal Supremo, ni en el Senado, ni en la Cámara de Representantes ni en los medios de comunicación. Los Estados Unidos que yo amaba siguen existiendo en los mostradores de nuestras bibliotecas públicas" Un hombre sin Patria, pp. 123-124. Kurt Vonnegut jr.

Y sigo informando de la rebelión de los bibliotecarios estadounidenses de la que habla Vonnegut en su último libro -que recomiendo fanáticamente, si hiciera falta hasta con aullidos-...

Durante las auditorías llevadas a cabo por el Centro de Información de Privacidad Electrónica en el marco del Acta para la Libertad de Información (programa que evalúa el uso de los poderes especiales en el ámbito antiterrorista de las agencias de seguridad) salieron a la luz emails del FBI en los que los agentes se lamentaban de la existencia de bibliotecarios militantes radicales que entorpecían las labores de recopilación de información sobre posibles terroristas. En concreto hubo uno que se citó con profusión, decía: "While radical militant librarians kick us around, true terrorists benefit from OIPR’s failure to let us use the tools given to us," (mientras los bibliotecarios militantes radicales nos ponen palos en las ruedas, los verdaderos terroristas se benefician del fallo en la OIPR -Oficina de Directrices de Uso y Evaluación de Inteligencia del Departamento de Justicia- que nos impide utilizar todas las herramientas que nos han sido otorgadas). Las herramientas a las que el oficial en cuestión se refería forman parte de los poderes especiales en materia de lucha antiterrorista otorgados a las agencias de seguridad gunbernamentales mediante el Acta Patriótica de los Estados Unidos de América (USA Patriot Act) .

La Asociación de Bibliotecas Americana (ALA), poco sospechosa de simpatías con el terrorismo o, ya puestos, con la radicalidad en genérico, imprimió entonces una chapa para todos sus miembros asociados: la gráfica figura en la cabecera como ilustración de este post. Es la misma chapa que muchos bibliotecarios lucen con orgullo en los mostradores de las bibliotecas públicas estadounidenses como demostración de su compromiso con la defensa activa de una
lectura pública libre.

Por cierto...

¿Otro Estados Unidos es posible?

viernes, octubre 06, 2006

Frecuencia Kenneth

Y no es que el hecho en concreto no sea curioso (porque es imposible negar que definitivamente LO ES) pero he de calmarme, centrar mi mente en la posibilidad real de la recuperación y dosificar al máximo mi paranoia. Por ello es imperativo que acepte y asuma de un modo consistente que si el policía nacional de la oficina del DNI me ha dado este número de turno, no es, en modo alguno, porque haya querido transmitirme un oscuro mensaje subliminal.

aunque sin duda no se trata de un mensaje de ese tipo, es decir, subliminal, porque lo subliminal es en sí un truco de magia, un pseudohipnotismo sin efectividad alguna a menos que se utilice para dirigir conductas consumatorias que ya estaban ahí desde un principio, no, no es ese tipo de mensaje que he recibido,no, aunque, puede que... sí, eso es, el agente me ha ofrecido ese ticket porque ha visto en mí, o de algún modo ha creído reconocer en mí, una cualidad, un brillo que me asemeja o incluso me asimila a uno de los suyos, a un miembro de ese grupo de hombres excepcionales que ocultos entre la masa, pero activos y resueltos cuando hace falta, combaten para preservar las saludables frecuencias con las que ha sido bendecida nuestra orografía, esas energías vibratorias que de un modo espúreo disfrutamos en forma de aceite de oliva... podría ser eso, sí, ha de ser eso, o quizás, quizás se trate de algo más siniestro, puede que se esté fraguando un conato de pretorianismo en la policía nacional, un intento de inflexionar el traspaso de competencias policiales a la autonomía catalana y que esto en realidad sea, sí, un ataque lógico al preconsciente individual sobre aquellos que perciben más sensibles, y, por tanto más débiles a su modo de ver, entonces, la hipótesis de lo subliminal cobraría más fuerza y entonces, entonces...

martes, octubre 03, 2006

La promesa de Jean nunca tuvo lugar



... y lo que ocurrió es que ese final feliz anunciado llegó un día vaporizando toda la sociología ficción de un solo golpe y tal vez para siempre. Y de ninguna manera el epílogo se prometía feliz. Lo supimos inmediatamente, aunque la excitación no nos dejara ser conscientes de ello... Tíos, ¿sabéis lo que esto significa? ¡De nuevo la Historia!

Más tarde, durante un reinventariado urgente de la mente, la bibliografía se volvió obsoleta de pronto -potencia de parada del acontecimiento- como nada en todo el presente continuo de nuestras vidas nos había hecho sospechar. Parecía que lo mejor sería ir olvidándonos de Jean: lo habíamos dejado muy atrás, a todos los efectos pronto se reuniría con Lipovetsky entre los benditos y los descatálogados de mejores tiempos.

Anagrama ¡Fabulosas fotos de portada!

-Ti amo Bianca
.

-I love you Andy.

Y es verdad que fue una pena todo aquél patchwork desarbolado y barrido por un subgénero de pragmatismo que lo entretejió y, al fin y al cabo, sostuvo (en un sentido poco sostenible), durante tantos años. ¿Metarrelato? ¿de que habla este tipo? Aquí estamos hablando de una lucha a vida o muerte.

El discurso poliorcético de la seguridad que tantos beneficios había dado en materia de policías privadas y panoptismos se actualizó entonces en una ideología de base, una doctrina-crack (intenten leer algún documento USGov. sobre la materia y esto se convertiría en chiste si el asunto no fuera tan serio) para desarrollar la movilización en Guerra Mundial Permanente; y por cierto, que en "guerra" en su sentido más real. Después...

Después poco importó que la dotación del Apache configurara un cyborg de facto, una relación satélite-piloto-helicóptero-artillero, o que esa estructura compuesta percibiera a través de un sensorio maquínico la representación, de una representación, de una representación...
porque, en realidad, un gatillo seguía siendo un gatillo...

Una menta sonora para aliviar el mal sabor de boca.