domingo, abril 20, 2008

y no tendréis paz

biblioprecario
Marché hacia el sur y vi el lugar que arde día y noche, donde están los siete montes de piedras preciosas, tres hacia oriente y tres hacia el sur. De los que están hacia oriente, uno es de piedra coloreada, otro de perlas y otro de antimonio. Los que están hacia el sur son de piedra roja; y el monte de en medio llega hasta el cielo, como el trono de Dios, y es de alabastro, y su pináculo, de zafiro. Vi un fuego ardiente, y, más allá de esos montes, un lugar al otro lado de la tierra grande, donde se juntan las aguas. Vi una profunda sima en la tierra con columnas descendentes de fuego celeste de infinita altura y profundidad. Sobre aquella sima vi un lugar sobre el que no había firmamento, ni bajo él fundamento de tierra, ni agua, ni aves, sino que era un lugar desértico y terrible. Allí vi siete estrellas como grandes montes envueltos en llamas.

Primer libro de Henoc. P. 55