De todo lo expuesto se deduce que de la misma manera que la apertura de todo género de comunicación a través de los países montañosos que han sido en todos tiempos las guaridas de todas las facciones rurales, ha de producir el resultado, como en la Vendee, de facilitar la acción del gobierno para destruirlas en su nacimiento, o tal vez parar impedir que nazcan; así también la apertura de grandes cruceros al través de las poblaciones de antigua construcción que sanean el teatro de las facciones ciudadanas, y la construcción de las nuevas poblaciones según el sistema cuadriculado, vendrán a ser en lo sucesivo el más poderoso medio de conservar la tranquilidad urbana; de la misma manera que el aislamiento de las casas y su habitación de cada una de ellas por una sola família ha de venir a destruir esa especie de comunismo en el que vivimos hoy en día. Finalmente la capacidad y distribución de las habitaciones y apartamentos vendrá a dar la independencia de la vida privada de las familias, y de los diversos miembros que la componen.
Ildefonso Cerdá. Teoría de la construcción de las ciudades aplicada al proyecto de reforma y ensanche de Barcelona. p. 403