lunes, septiembre 10, 2007

Un cuello Mao para el Dalai Lama

Una firma en apoyo de ¿Rosa de qué? ¿Rosa de cuál?

¿Pero qué dices?

A esta tía no se la había nombrado jamás de los jamases en la bibliografía de y para bibliotecarios hasta que fue nombrada directora de la Biblioteca Nacional, venerable almacén de cochambres, perdón, institución bibliotecaria, que desde que entró ella ha desaparecido de esa misma bibliografía, o lo que es lo mismo, durante el cargo de nuestra frecuentadora de otomanas favorita, en la BN no se hacía nada productivo aparte -dónde iríamos a parar sino- del mantenimiento rutinario: trasvasar aleatoriamente metros lineales de sala a sala para impedir que los bedeles se encanallen, intercambiar mapas añejos por sobres abultados de papel manila y contemplar como inciden los haces de luz sobre bustos de Quevedo.

Eres radical, eres joven, dirán algunos/as.

Pues mira, ya no tanto.

Me decía el otro día la directora de la biblioteca en la que trabajo:

Aquesta? La Rosa Regas? Però qué ha fotut a la vida? Més pija que res! De cap de la Biblioteca Nacional han de posar un tècnic, no una "enchufada". Imagina't posar una cap de biblioteca pública anomenada per l'alcalde del poble. Ja no tindríem biblioteques, home! [negritas mías]

Y a falta de más Batailles pues... tenía toda la razón. Mi amigo Amm lo resumió estupendamente: Borges también fue director de una biblioteca ... Pero Rosa Regas no tiene ningún también con Borges.

Y de entre toda la hojarasca que ha levantado la cuestión destaco una, superlativamente mema y babosa, que tiene por hallazgo probatorio citar algo que dicen que
Terenci Moix -probablemente el más sobrevalorado de toda la medianía que se llama a sí misma intelectualidad catalana- dijo una tarde emergiendo de sus chorradas ptolemaicas con objeto de aventar a unos resentidos con la Gauche Divine: "criticáis porque nunca os invitamos a la fiesta"

Eso cita el memo. Sin más. Entre pseudo currículums y soserías. Como si pensara que es Óscar Wilde. Pero venga ya... ¿A qué fiesta iban a invitar ésos sino eran más que unos asesta codazos que se sentaban sobre una silla con el rótulo comunista para hacerse una idea de cómo girarse a la derecha sin derramar el cuba libre?

¡Aah! Mira por donde están todos bastante muertos y bien enterrados...

¡Qué rabia y qué salivillas!

Pero donde ayer fue Rosa Regás hoy toca Dalai Lama,
que también tengo para ese Gorobachev sin mácula pero en funciones que en los noventa se paseaba por ahí en Nikes y que, con toda seguridad -me apuesto el gato que no es mío- hoy luce cámper, un iphone apagado y un gorrito peruano en la Casa Asia o donde toque. ¡Qué enrollao son en el Tibet mecagoenlosescombrosdelosbudasdebamiyán! Lástima que los chinos acabaran con su feudalismo de mierda. Que si no hubieran sido ellos montaba ahora mismo una expedición de castigo - con énfasis en castigo- fuertemente pertrechada con disolventes y aspiradores para vestíbulos de aeropuerto. ¡A la bolsa todos los mandalas! ¡Al apeiron con toda la policromía!

Y si tuviera a disposición algo más que un escupitajo, como hay Diós que no sobrevolarían tan tranquilos mi tejado esas escuadrillas de calvos en albornoz naranja.

8 comentarios:

Marina dijo...

¿Estudias para bibliotecario? ¡Uf! La de cosas inútiles y aburridas que habrás de aprender...
Ahora, seguramente, Rosa Regás ha colonizado una parte de tu cerebro, se ha instalado en tu cabeza y lucha para alcanzar tu subconsciente, lugar desde el cual te amenazará con terribles pesadillas durante el resto de tu vida. Tú no eliges: el organismo público elige por ti.

sublibrarian of the year dijo...

La carrerika (de fondo) ya me la recorrí de arriba abajo, a mis canas prematuras pongo por testigo.

Ahora trabajo con menos ahinco del que está mandado para okupar un nicho en el cónclave.

Mi técnica de estudio es inverosímil pero escrupulosamente apegada a los hechos: encontrar el patrón del sistema, la mathesis universalis que me ahorre tanto trasvase y tanta rociada de bytes.

Trabajo desde el hipotálamo, como si dijéramos, por lo que resulta que mi método es calificado de gnóstico y delirante por mis compañeras en función.

Aunque la verdad es que los resultados que obtengo son más bien mímicos.

Sí, mímicos.

Rosa Regas es el virus I Love You que todos los bibliotecarios llevamos dentro.

Un estigma, un pulpo de los sueños, una doble "r" en escarlata.

Basta, basta.

Aura dijo...

Jajajajaja. Le encuentro con la prosa afilada... Le animo en su aniquilación naranja...

Me ha divertido mucho su post ( y el comentario que me dejó).

Bona nit.

AC Uribe dijo...

Ah, la gauche divine y todas las bonitas poses del buenondismo... Lo que pasa es que habemos algunos - por aquello de latinoamericanos e inmigrantes - que esos comentarios no se nos permiten porque resultamos nosotros los asquerososfascistascapitalistasdemierda. Gracias por la visita. Y las risas a granel que tu post provoca.

sublibrarian of the year dijo...

Hola Aura,

Gracias, es que tenía un día "que pa-qué", una mañanita de "vaya-vaya". Y eso que últimamente soy casi un cartujo.

Lo único que me gusta del Tibet es una cosa que dicen en The Doors, la peli: "...un mandala, un ángel simétrico..." Nada jipi, todo beat.

bona nit

sublibrarian of the year dijo...

De nada Cin, espero que te sigas pasando.

Supongo que depende bastante pero, en general, se les tiene bastante rabia a los pijos éstos, a los que quedan quiero decir.

Mi prefe es Oriol Bohigas.

¡Qué regocijo cuando le dieron una paliza unos chavales en la plaza real!

¡¡En 30 metros va a vivir tu puta madre!! (no tengo nada contra esa señora, es una forma de hablar)

Estoo, en realidad las hostias se las llevó por un motivo más prosaico, pero la justicia poética estaba en el aire.

Anónimo dijo...

No sé qué decir, me has dejado patidifusa.. como mínimo!

Voy a leer más abajo, a ver si mis neuronas vuelven a su estado natural.

Un saludo

sublibrarian of the year dijo...

Oops!

Siento lo de la patidifusez.

Un saludo