lunes, octubre 08, 2007

Genovese Syndrome

La noción de pureza no se entiende, ha dejado de circular como anatema ideológico o reproche político. Ha desaparecido aún cuando hoy, espectralizada, prolifere para desacreditar cualquier crítica con un silencioso reproche. Imposición que toma cura de la debilidad cuando los humores se concitan en colectivo, la reiterada carcajada y el roce en omertá acaban por autorizar el mando de los usuarios de tal falacia: no fueron ellos los primeros en sellar sus pactos con besos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

La noción de pureza no se entiende
¿Existe de eso?

Aura dijo...

it's the fear so unclear man in motion going nowhere

Werewolfie dijo...

No entiendo nada, ni con diccionario. ¿Tiene algo que ver con, esto, jabones? La canción mola, por eso.

sublibrarian of the year dijo...

Panrespuesta: creo que me he pasado de oscuro. El post evocaba la sensación de rollito cariño-desdeñoso dentro de las movidas radicales y tal... de la gravedad aplastante que genera el roce y la imposibilidad de atravesar ese resabio. Pero ya veo que resulta marciano sin el contexto.

Bueno... Contaré hasta 10.

Y cuando llegue a diez, esto no habrá ocurrido, no habrá ocurrido, no habrá ocurrido...

Uno

Anónimo dijo...

la foto es muy evocadora, me recuerda a Tormenta de hielo. (La pureza esta congelada)

Anónimo dijo...

Desde luego que la misma pureza está ella mezclada(con `p', con `u', con è´, con `z´, con à´...).
Y si ella no es posibe sí que podemos desmezclarnos (`desmezclarse´ dicho de una vez,). Lo de los labios-besos se arregla con clinex, estrenando paquete te pones en otra p la de perfección, que aún no alcanzándola te aleja de esa p horrible del `porlomenos...´.


amm

sublibrarian of the year dijo...

nosoycomotu: pero algo nos parecemos. Eso decían. Aún tengo aquél DNI tuyo que lo prueba. ¡Y nuestras mascotas son del mismo color! Gracias por el comentario de la foto.

Amm: al silencioso reproche le suele acompañar la mirada desdeñosa. Y todo esto lo envuelve el desparpajo del experto en canapés que se sabe en su ambiente. Pero desmezclarse de esa fiesta confiere una "p" de "pantalla deflectora" que no sólo protege sino que penetra toda esa amalgama fundiéndola en un mató con el que refrescarse a los postres.