miércoles, junio 07, 2006

Sincerly,



Posteo algo que Leonard Cohen decía en entrevista hace ya casi diez años. Algo que tiene que ver mucho con la transformación descendente que está experimentando la existencia y, sobre todo, la existencia en las grandes ciudades. A finales de los noventa este proceso debía aparecer terroríficamente ante un cosmopolita comprometido que envejecía. Ahora ese terror se hace evidente y cotidiano para todos los que vivimos la transfiguración globalizada de la ciudad.

"No hay ningún mundo, en el sentido de que la mayoría de nosotros vivimos en un mundo que ya ha sido destruido. No sé si otras personas sienten lo mismo que yo, pero sospecho que sí, que el diluvio ya ha llegado, que no tenemos que esperar el holocausto nuclear. Siento que el mundo ya ha sido destruido, que está perdido, y que no existe, que es sólo la sombra de algo, la lluvia radioactiva, los residuos, el polvo de alguna catástrofe, y no hay nada a lo que agarrarse. No hay nada aquí, ningún arte, ninguna civilización. La mayoría de nosotros vivimos en ciudades que ya no existen. Atenas, Nueva York, París, Barcelona, son ciudades del mundo que nadie ha refutado todavía pero que ya no existen. Todos creemos que vivimos en esa pequeña área que rodea la catedral, pero eso, ahora, no es más que escombros. Esas míticas ciudades ya no existen. Manhattan, Berlín, tampoco existen. "

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