
La comunicatividad basada en el texto corto (short-message-service) imprime carácter en las comunidades flotantes que funda. Tanto su bajo precio, su puntual tecnología de entrega de mensaje, así como la dificultad de entablar diálogo que implica su metodología de uso la hacen el dispositivo comunicativo más ampliamente difundido y más militarmente afinado desde la invención del código policial de reporte de datos.
Pero en el intercambio de SMS no late el diálogo y la construcción de la cita, un espacio de acuerdo común mediante el vaivén de la pregunta y la respuesta. La nueva forma sólo entiende el lugar y el tiempo que imprimen las órdenes dadas y las contraórdenes recibidas en la maniobra, así como la imperiosa exigencia de información que ejecuta la inteligencia de los ejércitos. Resolutivo cuando hay suerte, operativo siempre.
Así, todo aquél que persista en su vocación dialógica en el seno de una matriz SMS debería resignarse definitivamente a ser el exiliado de las comunicaciones y el excluido de los protocolos de las nuevas sociedades, pues en el nuevo medio pregunta y respuesta son asimilables, por principio, al ruido.
En el firmamento plano de la pantalla-mente, un leve parpadeo de deseo.
¿Respuestas más allá de las señales de posicionamiento devueltas por la baliza de los pares?
2 comentarios:
ningun comentario, solo que me gustan tus paseos, tus imagenes y la musica,
tu discurrir instantaneo sobre cualquier cosa que te pase por delante, como un breve relámpago que electriza un poco el alma, como para no dejar todo el terreno disponible a la nueva jornada de trabajo,
nada, y ya es un hábito,
tu boca fusilará al mundo, y
una chapita tuya bastara para sanarme
Guau!!
Gracias!!!
(La chapa es tuya)
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