Al menos ese tiene luz al fondo... ¿o es al principio? ¿Han visto a una diosa venida a menos buscando por el ágora con una linterna, no se sabe muy bien lo qué?
estrellita: el mío es como un borrón en un mensaje trivial, pero secreto.
la perse: según se mire, yo, como casi siempre, desde abajo. En realidad es una torre de estancias aéreas, el alma y la luz de una torre. Su espesor es el de la corteza terrestre.
El esfuerzo se sobrepone ante el descanso, ante el imaginario del lecho vestido de seda negra, allá, en lo profundo, en la húmeda caverna donde yazgo. El revoloteo, al alba, hace crujir las alas y siento el paso de los siglos agilizar mi pensamiento. Busco el refugio, el hueco del templo enterrado, allí, donde los anillos constrictores de la tierra protegen mis secretos. Ahora duermo. Cuando llegue la noche resucitaré de nuevo. Sobrevolaré sobre tu casa y cuando duermas, perdido en el mundo de los sueños, acercaré tu cuello hasta mis dientes y beberé, es mi naturaleza, hasta sentirme ebrio…
8 comentarios:
En el fondo, pero muy en el fondo, a veces nos queda alguna neurona activa y pensamos.
Mi pensamiento en sí ya es como un pozo sin fondo...
Al menos ese tiene luz al fondo... ¿o es al principio? ¿Han visto a una diosa venida a menos buscando por el ágora con una linterna, no se sabe muy bien lo qué?
manu: neurona somos todos.
estrellita: el mío es como un borrón en un mensaje trivial, pero secreto.
la perse: según se mire, yo, como casi siempre, desde abajo. En realidad es una torre de estancias aéreas, el alma y la luz de una torre. Su espesor es el de la corteza terrestre.
si es de la sagrada familia, este post es preminitorio, la torre vuelta pozo.
es la unica felicidad que podria darnos el paso del ave.
No lo es, pero el hundimiento recorre el imaginario y el pavimento de esta ciudad-chabola.
(la foto la tomé en el laberinto subterráneo de la Quinta de Regaleira>Sintra>Portugal)
El esfuerzo se sobrepone ante el descanso, ante el imaginario del lecho vestido de seda negra, allá, en lo profundo, en la húmeda caverna donde yazgo. El revoloteo, al alba, hace crujir las alas y siento el paso de los siglos agilizar mi pensamiento. Busco el refugio, el hueco del templo enterrado, allí, donde los anillos constrictores de la tierra protegen mis secretos. Ahora duermo. Cuando llegue la noche resucitaré de nuevo. Sobrevolaré sobre tu casa y cuando duermas, perdido en el mundo de los sueños, acercaré tu cuello hasta mis dientes y beberé, es mi naturaleza, hasta sentirme ebrio…
Bela Lugosi is dead, un-dead, un-dead!
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