En el espacio estanco pautado por la proliferación de tendencias, y en el ciclo en reproducción continua que las rige en sus equivalencia y su serialidad, no es difícil encontrar, recortado contra el lienzo de la menos recóndita sala de exposiciones, o rondando la cola frente a cualquier secretaría universitaria -arrogante muestrario en fila de los aspirantes a becas- la familiar figura de uno mismo, indiferente para con sus versiones redundantes y más actualizado en sus retoques inmediatos.
Dobles o, más bien, múltiplos, como múltiples son las posibilidades que alientan ciertas personalidades-tipo. Complementos de moda arremolinados alrededor del yo como fulguración y quemadura de empresas alternativas, proyectos optativos y caminos disyuntivos que no se tomaron pero conducían al mismo lugar, y una vez descartado el obsoleto mecanismo melancólico de un tiempo en el que existía tiempo por el de la envidia del futuro, persisten como dobles en el carácter, pues la fuerza de lo siniestro subsiste en ellos de forma simétrica.
Dobles o, más bien, múltiplos, como múltiples son las posibilidades que alientan ciertas personalidades-tipo. Complementos de moda arremolinados alrededor del yo como fulguración y quemadura de empresas alternativas, proyectos optativos y caminos disyuntivos que no se tomaron pero conducían al mismo lugar, y una vez descartado el obsoleto mecanismo melancólico de un tiempo en el que existía tiempo por el de la envidia del futuro, persisten como dobles en el carácter, pues la fuerza de lo siniestro subsiste en ellos de forma simétrica.
7 comentarios:
…y levanté la cabeza, olvidándome del cuerpo que permanecía sentado en la silla, sorprendida ante el enfrentamiento de las miradas, que, al unísono, desde sus asientos, recriminaban la osadía de ese atisbo de rebeldía. Decidí enfrentarme al hastío de sus vidas, al gris de sus cuerpos vestidos con la monotonía de la uniformidad…y me abalancé decidida a pernoctar más allá de las murallas que contenían el vaho contaminante de la gris personalidad de las alcantarillas… mil ojos me perseguían…y levanté la cabeza …y me perdí bajo la sombra de una mirada reflejada una y mil veces en mi cara …y levanté la cabeza y no pude reconocerme entre aquellos miles de rostros tan iguales al mío…el espejo no mintió: todos aquellos miles de ojos, eran los míos…
Puedo rastrearme, coleccionando mis dobles como cromos repetidos y fundirlos: todas las posibilidades, todos los cruces de caminos, las diatribas... y ser una y muchos, y estar ayer y ahora.
Por cierto, ¿a quien pertenece el tema marcial-parvulario?
Estoy alienada!
no se que ha dicho.. pero de pronto me apetece comprarme un traje y un maletín.
Anónima: detecto en su narración una extraña amalgama entre El país de la niebla, Momo y la Biblia. El resultado es un reflejo infinito (borgiano me he levantado, oye), poético, obsesionante... ¡Gracias!
Aura: entonces usted... usted ¡domina a la perfección la técnica de doblar esquinas! Lo sospechaba. El tiempo y el espacio como una baraja en el que todas las figuras son una y cada una es todas ellas. Y seguro que le sale así, natural. Los hotentotes con sonajero son los temibles Battles. Y el tema no es otro que su engendro más terrorífico: Atlas.
Como diez mil conejitos de Donny Darko marchando hacia el Apocalipsis.
Estrellita: he fracasado. Mi propósito era que se sintiera usted ¡multiplicada!
Quesito: bienvenido sea. Y diga usted que sí, que un buen traje y un maletín de cuero hacen al hombre lo que es. ¿Sería usted capaz de definir el color beige? ¿Es permisible combinar la raya diplomática con el estampado de pata de gallo?
No se sienta fracasado, su intención estaba clara, pero yo soy muy borreguil.
Por cierto, le añado en mis links
No diga eso... que ya sé que no, que la leo a diario.
Añadida a los míos queda.
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