jueves, julio 06, 2006

Paradoja

Colectivamente, el capital como aparato rector, economía política, puede actuar como un código binario dinero / no-dinero.

Sin embargo, existencialmente, en el percepto amasado en sus apariciones y espectáculos cotidianos, el capitalismo sintetiza su cita imperativa en un enunciado que, lejos de ser binario, opera en modo paradójico: trabaja y no trabajarás.

En esta proposición se recoge la panoplia de promesas específicas en las que el capital cristaliza como refugio futuro e infierno presente para los precarios, a saber:

Trabajo estable, proyectual, realizador: ocioso;

Vivienda al gusto, segura, inquebrantable: permanente;

Senectud plena: vida humana más allá del reciclaje y el desecho.

Musiquilla

(A la foto la podríamos titular Visibilidad completa I: farola-vecino-cámara)

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