"La mayoría de la gente utiliza la mitad de sus energías en proteger una dignidad que nunca ha tenido"
Raymond Chandler. El largo adiós
El rey de la frase corta y su cortante verdad (suspiro).
Y es por eso que me desconecto en cuanto identifico alguna conversación sobre agravios laborales. Horribles retahílas de y me dijo y yo le dije y mira que te digo y bla, bla, bla... Ya sabes, el metro es un gran huracán de relatos sobre este tema. Aunque lo peor de todo es cuando entre la niebla de las cervezas te sorprendes a ti mismo en un y yo le dije...
Así que cuando eso sucede, y sucede aunque tengas un detector de dignidades ofendidas como el que yo tengo, la única solución es arremeter con un ¡Ciao!, traspasar ese muro de agravios y fugar, fugar por siempre, fugar la precariedad... dedicarte a otra cosa. A ir en bici, llevar un blog, al ikebana, la okupación, a preparar opos, o a un centrifugado de todas estas actividades. Eso si es que aún estás libre de hipotecas y de relaciones hipotecadas. Sino es el caso, no sé, échate un amante, cómprate un ferrari o tíñete...
Si te decides por la fuga, ayudan los amigos, las rentas, las herencias o los trabajos de pocas horas, pero agradables.
En todo caso, aquí vengo yo con mi cita de mí mismo:
Y es por eso que me desconecto en cuanto identifico alguna conversación sobre agravios laborales. Horribles retahílas de y me dijo y yo le dije y mira que te digo y bla, bla, bla... Ya sabes, el metro es un gran huracán de relatos sobre este tema. Aunque lo peor de todo es cuando entre la niebla de las cervezas te sorprendes a ti mismo en un y yo le dije...
Así que cuando eso sucede, y sucede aunque tengas un detector de dignidades ofendidas como el que yo tengo, la única solución es arremeter con un ¡Ciao!, traspasar ese muro de agravios y fugar, fugar por siempre, fugar la precariedad... dedicarte a otra cosa. A ir en bici, llevar un blog, al ikebana, la okupación, a preparar opos, o a un centrifugado de todas estas actividades. Eso si es que aún estás libre de hipotecas y de relaciones hipotecadas. Sino es el caso, no sé, échate un amante, cómprate un ferrari o tíñete...
Si te decides por la fuga, ayudan los amigos, las rentas, las herencias o los trabajos de pocas horas, pero agradables.
En todo caso, aquí vengo yo con mi cita de mí mismo:
2 comentarios:
Amigo mío pronto voy a bcn.
Hablaremos de música, iremos al cine, iremos a las librerías, a tomar café o té.
Cenaremos cosas ricas, nos emborracharemos, bailaremos...
Y no hablaremos de trabajo.
¡Bienvenido serás!
Beberemos ron en cocos partidos y bailaremos en fuegos de pólvora y cangrejos.
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