sábado, diciembre 29, 2012

lunes, agosto 20, 2012

Los alegres, alegres muchachos


Su voz me trajo a la memoria la descripción que nos hizo una vez durante la cena de un combate en un carro Grant: 

-El cañón del setenta y cinco dispara; el calibre treinta y siete dispara pero está mal ajustado lateralmente; la ametralladora Browning se ha encasquillado. Le indico al conductor que avance, pero por la frecuencia "A" y él (que no me puede oír) mete marcha atrás. Y en el mismo momento en que, desde lo alto de la torreta, veo doce tanques enemigos a cincuenta metros, alguien me alcanza un sándwich de queso.


Keith Douglas. De El Alamein a Zem Zem, p. 228

viernes, julio 06, 2012

Otro rollo meticuloso y jarto vino


 (...) la defensa antiaérea de Barcelona era otro problema difícil de resolver. No disponíamos de una sola pieza antiaérea y se tuvieron que improvisar tres defectuosísimas baterías en la ladera de Montjuïc y en otros dos extremos de la ciudad con piezas de 7,5 cm., establecidas rudimentariamente sobre un tambor de cemento, con su cureña introducida en un surco, enlazando telefónicamente con un puesto director del tiro. 

Como no había medio de que los sindicatos y organizaciones obreras entregaran las ametralladoras del Ejército de que se habían apoderado, planeamos establecerlas para el tiro antiaéreo en las propias terrazas de los locales sociales. 

Pedimos al coronel Jiménez de la Beraza que fabricara un par de docenas de soportes complementarios para las máquinas, una especie de miras para las partes cercanas a la culata y un guión con regleta y perla adaptable al soporte. 

Redactamos personalmente una hoja con instrucciones sencillísimas para el tiro, prohibiendo tirar a menos de 20 grados (1000 metros) por encima del horizonte, en cuya línea apareciera el avión, orientando la regleta inversamente a su marcha y apuntándolo con la mira postiza y la perla. La altura del avión sobre el horizonte se apreciaba con estadías de cartón grueso y se usaba siempre el alza de 600 metros. En esta forma cubrimos el cielo barcelonés, hasta 2000 metros de altura, de fuegos de ametralladora. 

El sistema de detección era también improvisado y defectuoso. Dos yates de recreo, provistos de estaciones de radio, salían de noche para hallarse de madrugada hacia la ruta marítima de Baleares.

martes, mayo 01, 2012

Bonico eres


Entre Vicky y su nueva visita por el exotismo montado en "lo guiri" y el tremendo fetiche que es Biutiful, se hace patente que la cinematografía enmarcada en Barcelona no encuentra espacio para contener relatos; la ciudad es paraíso o infierno y, por ello, centro de la narración pero no "ambiente" en el que disponer personajes que actúen con verosimilitud.

La causa de esta incomodidad cinematográfica se encuentra en que la ciudad, ya sea por la voluntad que motiva un proyecto, ya sea por el efecto rebote que dispara su enmienda, no es adoptada como escenario sino ensalzada como tema, y es ese el motivo por el que se generan dos estereotipos contemporáneos y a su manera igual de ingenuos: Barcelona promocionada / Barcelona yonki. 

¿Qué cine habríamos de ejercer para explorar Barcelona como lugar?

Tampoco el documental o el documental-ficción, informes emocionados por la proximidad de las fuentes que incurren una y otra vez en el mito, un automatismo que ha evolucionado para convertirse en todo un estilo de taxidermia. Ni, por supuesto y suerte, el cine de género: Barcelona Negra (detectives gastronomizados...) , experimentos en el terror -¿es concebible un vampiro en el Poble Sec? Seamos serios por el amor de Dios- etc. 

¿Hemos de buscar entonces una Barcelona concreta, todavía territorio o espacio de vida? Mejor sería preguntarse ¿pero qué queda de no tematizable como marca Barcelona en la ciudad? Si procedemos por lo abstracto, no su estructura. No su contorno ni su extensión. No -ya ha quedado probado en Biutiful- sus flujos. Entonces, ¿quizás sus versiones? ¿Pero es posible una película hecha de este tipo de panorámicas? O mejor aún ¿Es esto algo que merezca siquiera un fotograma?


los sencillos - bonito es at MySpaceFileHosting.comlos_sencillos_-_bonito_es.mp3

jueves, diciembre 29, 2011

domingo, diciembre 18, 2011

¡Por el amor de Ford!



... cuando hizo irrupción la policía con las máscaras puestas, que les prestaban el aspecto estrafalario y más bien repulsivo de unos cerdos de ojos saltones.

(...) Tres agentes, que llevaban sendos aparatos pulverizadores a la espalda, empezaron a esparcir vapores de soma por los aires. Otros dos se afanaron entorno del aparato de música sintética portátil. Otros cuatro, armados con pistolas de agua cargada con un poderoso anestésico, se habían abiero paso entre la multitud y derribaban metódicamente, a jeringazos, a los luchadores más encarnizados.

Súbitamente del aparato de música sintética surgió una voz que empezó a hablar. La voz de la razón, la voz de los buenos sentimientos. La cinta sonora soltaba su discurso sintético antidisturbios número 2 (segundo grado). Desde lo más profundo de un corazón no existente, la voz clamaba "¡Amigos míos, amigos míos!", tan patéticamente, con tal entonación de tierno reproche que, detrás de sus máscaras, hasta a los policías se les llenaron de lágrimas los ojos.

"Qué significa esto?" - proseguía la voz- "Por qué no sois felices y no sois buenos los unos para con los otrso, todos juntos? Felices y buenos" -repetía la voz- "En paz, en paz" - Tembló, descendió hasta convertirse en un susurro y se apagó momentáneamente- "¡Oh, cuánto deseo veros felices! Por favor, sed buenos y... "

Aldous Huxley. Un Mundo feliz

martes, septiembre 27, 2011

El Comité Invisible nos habla de Google +


GHOSTRIDERS from Bicycle Store on Vimeo.



"Bastante más temibles son los círculos, con su textura flexible, sus cotilleos y sus jerarquías informales. Hay que rehuir cualquier círculo. Cada uno de ellos parece estar encargado de la neutralización de una verdad. Los círculos literarios están ahí para hacer acallar la evidencia de los escritos. Los círculos libertarios, la de la acción directa. Los círculos académicos, para reprimir lo que sus investigaciones implican hoy para la mayoría. Los círculos deportivos, para contener en sus gimnasios los diferentes modos de vida que deberían engendrar las diferentes formas de deporte. Hay que rehuir particularmente los círculos culturales y los círculos militantes. Son los morideros a los que van a parar tradicionalmente todos los deseos de la revolución. La tarea de de los círculos culturales es identificar las intensidades nacientes y sustraeros, exponiéndolo, el sentido de lo que hacéis; la tarea de los círculos militantes es despojaros de la energía para hacerlo. Los círculos militantes extienden su entramado difuso por todo el territorio, se cruzan en el camino de todo devenir revolucionario. Sólo son portadores de sus muchos fracasos, y de la amargura que les generan."

La insurrección que viene, pp. 128-129


viernes, junio 17, 2011