lunes, abril 26, 2010

Al probar la sangre entiende el canto de los pájaros

"Aparentemente, la cuarentena le había dado más aplomo, más sabiduría y más prudencia. Había despejado las nubes. La mujer que amaba esperaba un hijo suyo. Se habían trasladado a una casa más amplia. Empezaba a ser conocido, lo traducían cada vez más en el extranjero. Con los derechos de autor había encargado una locura, un sueño de niño y a la vez de hombre acomodado: un enorme archivador de metal, blindado e ignífugo, para guardar los tesoros que llevaba a cuestas desde que se había separado de Dorothy: manuscritos, cartas, discos raros, colecciones de sellos, grabados, revistas de ciencia ficción imposibles de encontrar.

El día que le entregaron ese monstruo, que pesaba, sin los cajones, trecientos cincuenta kilos y debía ocupar toda una pared de su despacho, un arranque de angustia ofuscó su alegría: cuando has comprado algo así, no te mueves más, se acabó, has arrojado el ancla. Después recordó que Fafner, el dragón de la ópera de Wagner, estaba condenado a la muerte y su tesoro a la dispersión, y entonces un temor inverso se sumó a su angustia: el temor no ya a la saciedad sino a la pérdida."


Emmanuel Carrère. Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos: Philip K. Dick 1928-1982, p. 155.

3 comentarios:

Werewolfie dijo...

El mp3 no me funciona. Da igual: ese disco de Cage lo tengo.

Y el libro de Carrère lo leí y no me gustó, no sé a ti. Demasiado "imaginativo". O escribes una biografía o escribes una novela; me molestaba no saber qué partes se las inventa y qué partes tienen un mínimo fundamento. Se salva por lo interesante del personaje, al que adoro.

Besico!

sublibrarian of the year dijo...

Bueno, buenoo, buenoooor...

A mí el libro éste me gusta, me da mucha paz ¿?

Me pasa lo mismo con Radio Libre Albemuth y con Valis

¿Sabe que van a publicar la Exégesis íntegra? En inglés, en inglés.

Besos

Anónimo dijo...

me gusta lo de Fafner.
Creemos que acumulamos algo pero se dispersa.
Pero P. K. Dick escribio muchos cuentos buennos, cinco tomos. El tercer vol. no tiene desperdicio. Lastima que Tom Cruise estropeara uno de los mejores.

amm