Si este post diera comienzo como es debido, ciñéndose la cintura con alguno de los formulismos que codifican la reseña, seguramente su aspecto general sería el de la excusa.:"disculpen ustedes pero ahí va eso...", "no soy un gran aficcionado pero...", "por una vez dejen que..."
¿Les suena de algo? Estoy convencido, al fin y al cabo todo este asunto de la newsletter telemática rezuma reseñismo. Pero no me hagan caso que yo no digo nada, que cada uno a lo apetecido y a volar.
Bien, dicho esto, por una vez dejen que al menos continue como es debido y les diga que no soy un gran aficionado a los discos de Lou Reed pero, ya saben, este es un caso especial y esta, en cierto modo, una ocasión, pues hace ya casi un mes que no actualizo y quería ofrecerles un regalo-anzuelo para que permanezcan conmigo aún un poco más.
Así que espero que lo tengan en cuenta y disculpen ustedes, pero...
Aah, ¡no se extrañarían tanto si supieran qué clase de beleño sónico pongo a disposición!
Cuatro hipóstasis sobre bases de feedback que Reed tuvo a bien registrar magnéticamente en 19setentayalgo y que ahora yo les entrego, como siempre a unos suntuosos 320 kb-lo-quesea para que no pierdan ripio ni singladura. En total algo más de una hora de sumisiones a Electro, señor del shock continuo y de los voltajes del alma, rendidas en una ceremonia que ha de dejar inédito cualquier intento de comprensión y deshecha toda ligazón entre dendritas.
En fin, un tónico para yonkys de impecable manicura y un seismo para todos aquellos que creyeron saber qué puñeta fueron los años setenta... exbarbudos de sentencia fácil a los que en este momento me dirijo: señores, despierten de una vez de su sueño dogmático, ustedes nunca supieron NADA, NADA.
¿Les suena de algo? Estoy convencido, al fin y al cabo todo este asunto de la newsletter telemática rezuma reseñismo. Pero no me hagan caso que yo no digo nada, que cada uno a lo apetecido y a volar.
Bien, dicho esto, por una vez dejen que al menos continue como es debido y les diga que no soy un gran aficionado a los discos de Lou Reed pero, ya saben, este es un caso especial y esta, en cierto modo, una ocasión, pues hace ya casi un mes que no actualizo y quería ofrecerles un regalo-anzuelo para que permanezcan conmigo aún un poco más.
Así que espero que lo tengan en cuenta y disculpen ustedes, pero...
El chirriante y muy buscado en tiempos pre-p2p
METAL MACHINE MUSIC
¿Son conscientes del estado en el que se encuentra su sublibrarian de ustedes?
¡Hasta pide disculpas por hacer un presente a su audiencia!
Aah, ¡no se extrañarían tanto si supieran qué clase de beleño sónico pongo a disposición!
Cuatro hipóstasis sobre bases de feedback que Reed tuvo a bien registrar magnéticamente en 19setentayalgo y que ahora yo les entrego, como siempre a unos suntuosos 320 kb-lo-quesea para que no pierdan ripio ni singladura. En total algo más de una hora de sumisiones a Electro, señor del shock continuo y de los voltajes del alma, rendidas en una ceremonia que ha de dejar inédito cualquier intento de comprensión y deshecha toda ligazón entre dendritas.
En fin, un tónico para yonkys de impecable manicura y un seismo para todos aquellos que creyeron saber qué puñeta fueron los años setenta... exbarbudos de sentencia fácil a los que en este momento me dirijo: señores, despierten de una vez de su sueño dogmático, ustedes nunca supieron NADA, NADA.
7 comentarios:
Libertad creativaaaaaaaaaaaaaaaaa!
No hace mucho, en un programa de Radio 3 emitieron íntegra (casi una hora) la reciente versión sinfónica del Metal Machine hecha por no se qué orquesta de no recuerdo qué país. A los cinco minutos me pasé a iCat fm. Después de todo, Lou Reed grabó ese disco como venganza contra su discográfica.
Pues creo que en vez de "después de todo" si fue una venganza contra la discográfica suena mejor.
Estupendo señor biblioprecario. Ir viendo el paisaje contemporáneo de los setenteros que se paseaban con banderas tiradas al fango muchos años antes y atadas al mastil tallado del mismísimo árbol de las trolas.
Con barbas y ponchos escuchaban a Jorge Cafrune mientras daban vueltas al engrudo de cola para carteles en aquellos cotitos de sexo llamados organización.
Era por el movimiento, y sus manos sólo escribían: aplazamiento. Hoy los podemos ver hablando de la Velvet Underground: otras parejas otras músicas.
ES MEJOR EQUIVOCARSE QUE PASAR EL TIEMPO ELIGIENDO VENDAS PARA CUBRIR LAS HERIDAS DE UNA BATALLA QUE NO HA EXISTIDO,
QUEREMOS UN BUEN EQUIVOCARNOS¡¡¡¡¡
errores mayúsculos vencen a la gramática "game over" del botiquín de la nada. QUEREMOS UN BUEN EQUIVOCARNOS¡¡¡¡¡ (para miscelanea superior)
((Por cierto que jorge cafrune dice algo muy antiedípico: "anido en árbol despeina lo mismo que en cordillera sin escuchar las sonseras del que vuela a lo gallina"))
amm
gracias a los dioses encuentro otro yonky por aquí... qué desastre, qué desastre... si supieran como he estado yo estos últimos tiempos... congelado en aquel... como lo llamaba w. Burro... es igual, no me acuerdo.
Gracias por su post. Estoy bastante deacuerdo, de hecho en mi último post que voy acabando gracias al progreso de mi enesima desintoxicación me acerco algo a lo que usted afirma...
a ver si nos volvemos a ver pronto. abrasso
PD: también es verdad que hay que equivocarse bien, bien, es decir hasta el fondo... ¿si no cómo salir del otro lado?
Dr Zito: visto su comentario y el de Amkiel creo que tendría que haberme detenido más en los líos con la deiscográfica y tal, but... no me llega el entusiasmo... ¿se refería a eso, no?
amkiel: buaf! Me puedo imaginar a la filarmónica de currunplís perpetrando la horterada. Y me imagino a mí mismo doblando el dial como usted. ¡Ay! ¡Qué bostezos y menudos membrillos! ¿A qué clase de psicopatía se le ocurre traducir oscilaciones de feedback al pentagrama?
amm: por suerte lo sufrí relativamente poco y la vacuna llegó a lo bestia y sin posibilidad de nostalgias. Un mallo es el mejor adiós y MMM fue uno de los discos que resonaban en el magma gramático de Neuromante, Gibson dixit. Nos quedan tres tanques de vida. Estamos al 100.
barbarroja: cojones con el burro, ¡hoxtiax ya! Sí, hemos de vernos y empezar algo porque esto se empica en una barrena que nos va a estrellar hasta las antípodas. Y eso si que NO.
Buen consejo, en cuánto nos veamos en disposición de ello lo añadiremos como anexo al Manual del Buen Polizón.. ¡En breves subiremos la cuarta -y por el momento- última entrega (ya disponible en el diari Antisistema nº 17, publicación anárquica gratuíta)!
saludos y un abrazo
la saltada.
Me alegra que sea útil.
Saludos!
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