En medio del caos de aquél día todo lo que podía oir era el tronar de los disparos, y todo lo que podía oler era la violencia en el aire. Pero ahora, miro atrás y me asombro de que mis pensamientos fueran tan claros y sinceros. Aquellas dos palabras corrían por mi mente sin cesar, repitiéndose como un disco rayado: eres genial, eres genial, eres... genial.
A veces Clarence me pregunta que habría hecho si él hubiera muerto, si aquella bala hubiera ido cinco centímetros más a la izquierda. Yo siempre sonrío, como si no fuese a satisfacerle con una respuesta... pero siempre lo hago.
Le digo que habría querido morir, pero que la angustia y las ganas de morir habrían desaparecido como las estrellas al amanecer, y que las cosas habrían sido muy parecidas a como son ahora.
Es posible.
Sólo que quizás yo no habría llamado a nuestro hijo "Elvis".
-Amor a quemarropa-
A veces Clarence me pregunta que habría hecho si él hubiera muerto, si aquella bala hubiera ido cinco centímetros más a la izquierda. Yo siempre sonrío, como si no fuese a satisfacerle con una respuesta... pero siempre lo hago.
Le digo que habría querido morir, pero que la angustia y las ganas de morir habrían desaparecido como las estrellas al amanecer, y que las cosas habrían sido muy parecidas a como son ahora.
Es posible.
Sólo que quizás yo no habría llamado a nuestro hijo "Elvis".
-Amor a quemarropa-
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