lunes, diciembre 15, 2008

Cuando todo lo que se movía tenía sangre caliente

3 comentarios:

David S dijo...

Menuda proclama...

Yo también me uno a Fernán Gómez, al grito de: ¡Abajo los camiones!

barbarroja dijo...

los piratas como este siempre han tenido cierta debilidad por el exceso y el placer... aunque eso no les impidio, empezando a navegar en chalupas, cayucos y pateras, acabar soteniendo su propia edad de oro... y pelear el espacio oceanico contra el imperio durante dos siglos...

arde atenas, por todos nosotros!

sublibrarian of the year dijo...

David: ¡¡Abajo la vida moderna!! ¿Se imagina que todavía existiera una taberna como esa en la ciudad? Podríamos conspirar fuera del guetto.

barbarroja: si ellos apresan un petrolero con tres kalashnikov y una navaja suiza nosotros qué no podremos con dos bicicletas, un paraguas y un tipo alto que pseudohabla en guiri. Todavía no han ardido todas.